Merlina, aún temblando por la intensidad del encuentro, se aferra a la idea de que hay más en Herobrine de lo que parece. Su voz, aunque temblorosa, resuena con determinación.
Merlina: "No estoy asustada de ti, Herobrine. Estoy asustada de lo que representas. Eres el miedo que muchos sienten, pero también eres un símbolo de lo desconocido. Tal vez no entiendas lo que es ser visto solo como un monstruo."
Herobrine, detenido en la penumbra, parece contemplar sus palabras. La atmósfera se vuelve más pesada, como si el aire mismo estuviera cargado de tensión. Merlina da un paso adelante, sintiendo que su curiosidad la empuja a seguir hablando.
Merlina: "¿Qué te hizo así? ¿Qué te llevó a ser el villano de tantas historias? Todos tenemos un pasado, y quizás el tuyo está lleno de dolor. Pero eso no significa que no puedas encontrar un camino diferente."
Herobrine, por un momento, parece vacilar. Su figura oscura se contornea, como si luchara contra algo interno. Merlina siente que ha tocado una fibra sensible, y su corazón late con esperanza.
Herobrine: "No hay camino para mí. Fui creado para ser un error, un eco de lo que no debería existir. Los jugadores me temen, y eso es lo único que me queda. El miedo es mi única compañía."
Merlina: "Pero el miedo no tiene que definirte. Puedes ser más que un eco. Puedes ser una leyenda que inspire, no que aterrorice. Si me dejas, puedo ayudarte a encontrar un propósito diferente."
Herobrine la observa, y por un instante, la oscuridad que lo envuelve parece titilar. Merlina siente que hay una chispa de curiosidad en su mirada, un destello de lo que podría ser.
Herobrine: "¿Y qué harías tú, pequeña? ¿Cómo podrías cambiar lo que soy? ¿Cómo podrías cambiar el miedo que he sembrado?"
Merlina: "Podríamos trabajar juntos. Podrías mostrarles que no eres solo un mito aterrador, sino un ser que busca redención. Tal vez, al compartir tu historia, puedas encontrar la paz que tanto anhelas."
Herobrine se queda en silencio, y Merlina siente que el tiempo se detiene nuevamente. La tensión en el aire es palpable, y ella se da cuenta de que ha lanzado una cuerda a un abismo oscuro.
Merlina: "No tienes que estar solo. Todos merecemos una segunda oportunidad. Permíteme ayudarte a encontrarla."
Herobrine, por primera vez, parece contemplar la posibilidad. Su figura se vuelve menos amenazante, y la sombra que lo rodea parece titilar como una llama vacilante.
Herobrine: "¿Y si fracaso? ¿Y si el miedo regresa con más fuerza?"
Merlina: "Entonces lo enfrentaremos juntos. No tienes que cargar con esto solo. Todos tenemos miedo, pero también tenemos la capacidad de cambiar."
Con esas palabras, Merlina extiende su mano hacia él, un gesto de confianza y esperanza. La oscuridad que rodea a Herobrine parece dudar, y por un momento, el eco de su risa resonante se convierte en un susurro.
Herobrine: "Quizás... quizás haya algo más en este mundo que solo sombras."
Y así, en el callejón donde el miedo y la curiosidad se entrelazan, dos almas, una de luz y otra de oscuridad, comienzan a explorar la posibilidad de un nuevo camino.