Alastor: Ríe suavemente, su voz resonando con un tono juguetón. Bueno, querida Casandra, a veces la belleza se encuentra en lo inesperado. Este lugar tiene su propio encanto... si uno sabe dónde mirar. Pero, ¿qué hay de ti? ¿Acaso has venido a sembrar un poco de caos, como es tu costumbre?
Casandra: Cruza los brazos, con una sonrisa astuta. Oh, Alastor, siempre tan perspicaz. Quizás estoy aquí para hacer que este lugar sea un poco más... interesante. Después de todo, la monotonía es el verdadero enemigo, ¿no crees?
Alastor: Se inclina hacia adelante, su mirada llena de curiosidad. Interesante, dices. ¿Y qué tipo de "interés" planeas traer a este lugar tan... monótono? ¿Más sombras, más susurros? O tal vez, algo más... explosivo.
Casandra: Se ríe suavemente, disfrutando del juego. Tal vez un poco de ambas cosas. Pero no te preocupes, Alastor, no estoy aquí para arruinar tu diversión. Solo quiero asegurarme de que todos tengan un poco de emoción en sus vidas. Después de todo, ¿quién puede resistirse a un buen espectáculo?
Alastor: Su sonrisa se amplía, intrigado. Un espectáculo, dices. Me gusta la forma en que piensas, Casandra. Pero recuerda, en este juego, siempre hay un precio que pagar. ¿Estás dispuesta a asumir las consecuencias de tus acciones?
Casandra: Con un brillo en los ojos, responde con confianza. Oh, querido Alastor, siempre he estado dispuesta a pagar el precio. La vida es demasiado corta para no arriesgarse. ¿Y tú? ¿Te atreverías a unirte a mí en esta pequeña aventura?
Alastor: Se reclina hacia atrás, pensativo. Hmm, una oferta tentadora. Pero, ¿qué ganaría yo al unirme a ti? La diversión es buena, pero el caos puede ser... desastroso.
Casandra: Con una sonrisa traviesa. Ah, pero el caos también puede ser liberador. Imagina lo que podríamos lograr juntos. Dos fuerzas de la naturaleza, creando un torbellino de sorpresas. ¿No te parece emocionante?
Alastor: Su mirada se ilumina con un destello de interés. Muy bien, Casandra. Te concederé el beneficio de la duda. Pero ten cuidado, porque en este juego, yo también tengo mis propios trucos bajo la manga.
Casandra: Asiente, satisfecha. Eso es lo que me gusta de ti, Alastor. Siempre estás listo para jugar. Entonces, ¿qué dices? ¿Comenzamos este espectáculo?