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Dustbelief Desagrado se cruzó de brazos, su expresión era una mezcla de desdén y diversión. La voz de Alegría Malvada resonaba en su mente, un eco de sarcasmo y desafío.

—Oh, claro, porque dejar que Riley haga lo que quiera siempre ha sido una brillante idea —respondió, su tono cargado de ironía—. Pero, ¿sabes qué? Tal vez deberíamos dejar que se divierta un poco. Después de todo, ¿quién necesita control cuando puedes tener un espectáculo?

Se rió entre dientes, disfrutando de la tensión en el aire. La presencia de Alegría siempre traía consigo un aire de caos, y aunque Dustbelief a menudo se mostraba reacio a ceder, había algo intrigante en la idea de soltar las riendas, aunque solo fuera por un momento.

—Así que, ¿qué propones? ¿Dejamos que Riley se descontrole y vemos qué pasa? —preguntó, con un brillo travieso en los ojos.

Murder Sans, con su característica voz burlona, respondió: "Oh, vamos, Papyrus. No te pongas así. Sabes que a veces un poco de caos es lo que necesitamos para mantener las cosas interesantes. Además, tú y yo sabemos que tus cálculos no siempre son infalibles."

Dustbelief Papyrus frunció el ceño, cruzando los brazos. "No se trata de eso, Sans. Se trata de estrategia. Cada movimiento debe ser meticulosamente planeado. No podemos permitirnos errores, especialmente en este mundo lleno de peligros."

Murder Sans se rió, un sonido frío y siniestro. "Estrategia, dices. Pero dime, ¿cuántas veces has tenido que lidiar con la realidad de que a veces, lo inesperado es lo que realmente gana? A veces, un poco de locura es lo que se necesita para sobrevivir."

Papyrus lo miró con desdén, pero en el fondo, sabía que había algo de verdad en las palabras de su compañero. "Quizás tengas razón, pero eso no significa que debamos dejar de lado la lógica. La locura sin control solo lleva al desastre."

"Y la lógica sin un poco de locura puede ser igual de aburrida", replicó Murder Sans, con una sonrisa torcida. "Así que, ¿qué dices? ¿Te atreves a salir de tu zona de confort y probar algo nuevo?"

Dustbelief Papyrus suspiró, sintiendo la tensión entre su deseo de seguir un plan y la tentación de dejarse llevar por el caos. "Está bien, Sans. Pero si esto sale mal, no diré que no te lo advertí."

Evil Cody, con su voz espectral, respondió: "No se trata de lecciones, Obama. Se trata de recordar que incluso en el más allá, la ironía nunca descansa. ¿Acaso creías que podrías escapar de tus decisiones?"

Dustbelief Obama, cruzando los brazos y manteniendo esa sonrisa burlona, replicó: "Oh, por favor. Si hay algo que he aprendido, es que la vida está llena de sorpresas, y tú, querido amigo, eres solo una de ellas. ¿Qué más tienes para ofrecerme desde tu rincón espectral?"

Evil Cody se rió, un eco frío que resonó en el aire. "Te lo diré, Dustbelief. La verdadera lección es que el poder y la fama son efímeros. Pero las decisiones que tomas, esas son las que te persiguen, incluso en la muerte."

Dustbelief Obama, aún con su actitud desafiante, sintió un escalofrío recorrer su espalda. "Quizás tengas razón, pero no voy a dejar que un fantasma me diga cómo vivir mi vida. Después de todo, estoy aquí para hacer historia, no para ser un eco del pasado."

Evil Cody sonrió, su figura etérea brillando con una luz tenue. "Entonces, sigue adelante, Obama. Pero recuerda, cada paso que das tiene sus consecuencias. Y yo estaré aquí, observando, esperando el momento en que necesites un recordatorio de lo que dejaste atrás."

Con eso, la figura de Evil Cody se desvaneció, dejando a Dustbelief Obama solo, pero con una nueva chispa de reflexión en su mente.

Evil Jax, con su risa burlona, se materializa a su lado, sus ojos brillando con una mezcla de malicia y curiosidad.

Evil Jax: Oh, Dustbelief, siempre tan noble y tan lleno de ideales. Pero, ¿realmente crees que puedes detenerlo? Ese monstruo es más poderoso de lo que imaginas. Cada vez que crees que lo has vencido, él se reinventa, se adapta. ¿Y tú? ¿Qué tienes para ofrecerle al mundo, más que un poco de justicia?

Dustbelief Pomni, con una mirada decidida, responde:

Dustbelief Pomni: No se trata solo de poder, Jax. Se trata de la determinación y la voluntad de luchar por lo que es correcto. Cada vida que ha sido afectada por sus reseteos cuenta, y yo no me detendré hasta que todos tengan la oportunidad de vivir sin miedo. No me importa lo que pienses, seguiré adelante, incluso si eso significa enfrentarme a ti.

Evil Jax se ríe de nuevo, pero esta vez hay un matiz de respeto en su tono.

Evil Jax: Interesante. Tal vez haya más en ti de lo que pensé. Pero recuerda, en este juego, las alianzas son efímeras. No te sorprendas si un día te encuentras en el lado equivocado de la balanza.

Dustbelief Pomni asiente, sin apartar la vista de su objetivo.

Dustbelief Pomni: Lo sé, Jax. Pero prefiero arriesgarme a ser traicionado que quedarme de brazos cruzados. La justicia no se detiene, y yo tampoco.

Con esas palabras, Dustbelief Pomni se aleja, su determinación brillando más que nunca, mientras Evil Jax observa, intrigado por la fuerza que emana de su antiguo compañero.

Dustbelief Papyrus, con su característico tono despreocupado, responde:

Dustbelief Papyrus: Oh, pero querida Afrodita, no se trata de lecciones, sino de compartir sabiduría. A veces, incluso las diosas pueden beneficiarse de un poco de perspectiva. ¿No es eso lo que hace la vida tan interesante?

Dustbelief Afrodita, arqueando una ceja, replica:

Dustbelief Afrodita: Interesante, sí, pero no siempre útil. A veces, lo que se necesita es un poco de caos, y yo soy la reina de eso. ¿Acaso no lo sabes ya?

Dustbelief Papyrus se ríe suavemente, disfrutando del desafío.

Dustbelief Papyrus: Caos, claro, pero recuerda que incluso el caos tiene su propio orden. Tal vez deberías considerar que un poco de estructura podría hacer que tu reinado sea aún más… fascinante.

Dustbelief Afrodita, con una sonrisa burlona, responde:

Dustbelief Afrodita: ¿Estructura? ¿En mi reino? Eso suena aburrido. Prefiero que mis seguidores vivan en la emoción de lo inesperado. Pero, dime, ¿qué más tienes para ofrecerme, oh sabio Papyrus?

Las Chicas Superpoderosas se miran entre sí, sorprendidas por la audacia de Dustcord Envidia. Burbuja, con su característico optimismo, responde:

— ¡Eso es lo que crees! Pero no puedes subestimar el poder de la amistad y el trabajo en equipo. Siempre hay una forma de detenerte.

Blossom, con su determinación habitual, añade:

— Y aunque regreses, cada vez que lo hagas, serás más débil. La verdadera fuerza no proviene de la envidia, sino de la confianza en uno mismo y en los demás.

Dustcord Envidia se ríe, cruzando los brazos.

— ¿Confianza? ¿Amistad? Eso suena muy bonito, pero en el fondo, todos saben que la envidia es un poder que nunca se apaga. Siempre habrá alguien que quiera lo que tú tienes.

Burbuja, sin rendirse, responde:

— Tal vez, pero lo que realmente importa es cómo usamos ese poder. Podemos elegir ser mejores, no peores. ¡Y eso es lo que nos hace fuertes!

Dustcord Envidia se queda en silencio por un momento, como si las palabras de las chicas resonaran en su mente. Pero rápidamente vuelve a su actitud burlona.

— ¡Qué lindo! Pero no se engañen, chicas. La envidia siempre encontrará la manera de salir a la luz. Y cuando lo haga, estaré lista para aprovecharme de ello.

Con una sonrisa desafiante, Dustcord Envidia se prepara para la batalla, mientras las Chicas Superpoderosas se agrupan, listas para enfrentar el desafío. La lucha entre la envidia y la amistad está a punto de comenzar.

Dustbelief Papyrus: Oh, ¿estás listo para lo que venga? Eso suena interesante. Pero dime, ¿qué es lo que realmente esperas obtener de esta conversación?

Dustbelief Obama: No espero nada, solo me divierte ver cómo intentas jugar tus cartas. Pero si quieres hablar de negocios, tal vez deberías considerar lo que tienes para ofrecer.

Dustbelief Papyrus: Tienes razón, no tengo nada que ofrecerte. Pero eso no significa que no pueda divertirme un poco a tu costa. ¿Qué tal si te cuento un secreto?

Dustbelief Obama: Un secreto, dices. Estoy escuchando. Pero recuerda, no soy fácil de impresionar.

Dustbelief Papyrus: Bueno, el secreto es que a veces, los que no hacen tratos son los que más necesitan de ellos. ¿Te has preguntado alguna vez por qué estás aquí, hablando conmigo?

Dustbelief Obama: Interesante perspectiva. Tal vez estoy aquí para recordarte que no todos los secretos son valiosos. Pero sigue, ¿qué más tienes en mente?

Dustcord Envidia, con una mirada desafiante, responde: "¿Tus métodos de destrucción? ¿Acaso crees que tus trucos baratos pueden igualar mi poder? Te subestimas, Dustbelief."

Dustbelief Obama se ríe, cruzando los brazos: "Subestimar es un error que no cometo. He aprendido a aprovechar las debilidades de mis oponentes. Y tú, querido Envidia, eres un libro abierto."

Dustcord Envidia se acerca, su voz baja y amenazante: "Tal vez, pero cada página de mi historia está llena de sorpresas. ¿Estás listo para descubrir lo que realmente soy capaz de hacer?"

Dustbelief Obama, manteniendo su sonrisa arrogante, responde: "Estoy ansioso por verlo. Pero recuerda, en este juego, la confianza puede ser tu peor enemigo."

Ambos se preparan para el enfrentamiento, la tensión en el aire palpable.

Dustcord Envidia frunce el ceño, su mirada se vuelve más intensa.

DustCord Envidia: ¿Mando? ¿De verdad crees que puedes controlar todo aquí? Este lugar es un caos, y yo me alimento de él.

Dustbelief Pomni se ríe suavemente, disfrutando del desafío.

Dustbelief Pomni: El caos es solo una parte del juego, cariño. Pero yo tengo las cartas en la mano. ¿Vas a jugar o vas a quedarte ahí, con tu rencor?

Dustcord Envidia da un paso adelante, su voz baja y amenazante.

DustCord Envidia: No subestimes mi poder. Puedo hacer que tu juego se convierta en una pesadilla.

Dustbelief Pomni se cruza de brazos, sin inmutarse.

Dustbelief Pomni: Las pesadillas son solo otra forma de diversión. Pero dime, ¿realmente quieres jugar conmigo? Porque no tengo miedo de perder.

Dustcord Envidia sonríe de manera siniestra, sintiendo la tensión en el aire.

DustCord Envidia: Entonces, que comience el juego. Pero recuerda, no todos los que juegan salen ilesos.

Dustcord Envidia, sintiendo la provocación en las palabras de Dustbelief Papyrus, se ríe con desdén. "¿Unión? ¿Fuerza? No necesito a nadie para causar el caos que deseo. La soledad es mi aliada, y el desorden es mi arte. Pero, claro, siempre hay un precio, ¿no? ¿Y quién dice que no estoy dispuesto a pagarlo?"

Con un gesto dramático, Envidia se acerca un poco más, su mirada fija en los ojos de Papyrus. "Pero dime, ¿qué es lo que realmente acecha en las sombras? ¿Es miedo? ¿Es poder? O tal vez, solo es la misma envidia que me consume a mí. No me malinterpretes, Papyrus, no estoy aquí para buscar aliados. Estoy aquí para demostrar que puedo ser el caos que este mundo necesita, sin importar el costo."

Dustbelief Papyrus, aún con esa sonrisa burlona, responde: "Ah, la arrogancia de la soledad. Pero recuerda, Envidia, incluso el caos más hermoso puede desmoronarse en un instante. Y cuando eso suceda, ¿quién estará allí para recoger los pedazos? La verdadera fuerza no solo radica en causar estragos, sino en saber cuándo y cómo actuar. Así que, si decides seguir tu camino solitario, asegúrate de que no te lleve a tu propia destrucción."

Dustcord Envidia se detiene un momento, considerando las palabras de Papyrus. "Quizás tengas razón, o quizás no. Pero en este juego, prefiero ser el jugador que arriesga todo, en lugar de ser un mero espectador. Así que, ¿qué será, Papyrus? ¿Te atreves a jugar conmigo, o prefieres quedarte en las sombras, observando cómo desato el

Dustbelief Papyrus, con una sonrisa burlona, responde a Dustcord Envidia:

"¿Causar estragos? Eso es lo que todos ustedes hacen, ¿no? Pero te diré algo, Envidia: el caos tiene un precio. Y aunque creas que puedes actuar solo, siempre hay algo más grande acechando en las sombras.

Si realmente quieres desatar el caos, tal vez deberías considerar que a veces, la unión hace la fuerza. Pero claro, si prefieres seguir tu camino solitario, no te detendré. Solo recuerda que en este mundo, nada es gratis, y el precio del descontrol puede ser más alto de lo que imaginas."

Dustbelief se cruza de brazos, observando a Envidia con una mezcla de curiosidad y desdén. "Así que, ¿qué será? ¿Te arriesgarás a actuar sin saber lo que hay detrás de la cortina?"

Dustcord Envidia: No se trata de aburrimiento, Ennui. Se trata de justicia. Ese ser ha causado demasiado daño y no podemos permitir que continúe.

Ennui: Justicia, dices. Pero, ¿acaso no ves que en esta búsqueda de venganza te estás perdiendo a ti misma? La emoción de la lucha puede ser efímera, pero el vacío que deja es eterno.

Dustcord Envidia: No puedo quedarme de brazos cruzados mientras él sigue haciendo estragos. La emoción de la lucha es lo que me impulsa, y no me detendré hasta que lo detenga.

Ennui: Pero, ¿qué pasará después? ¿Una victoria sin sentido? ¿Un ciclo interminable de odio y venganza? La verdadera liberación no se encuentra en la destrucción, sino en la aceptación de lo que somos.

Dustcord Envidia: Aceptar lo que somos no significa rendirse. Significa luchar por lo que creemos. Y yo creo que este monstruo debe ser detenido, sin importar el costo.

Ennui: Entonces, sigue tu camino, Dustcord. Pero recuerda que en la búsqueda de tu objetivo, podrías perderte a ti misma en el proceso. La lucha puede ser emocionante, pero el vacío que deja puede ser más abrumador que cualquier monstruo.

Dusttrust Sans: No quiero seguir este camino, pero no tengo otra opción. La culpa me consume, y cada vez que miro a mi alrededor, veo el caos que ha dejado el humano. Papyrus no merecía esto.

Murder Papyrus: ¡No te engañes! El humano es el verdadero enemigo. Si no lo detenemos, seguirá destruyendo todo lo que amamos. La única forma de proteger a los que quedan es volverse más fuertes, incluso si eso significa ensuciarse las manos.

Dusttrust Sans: Pero, ¿a qué costo? No quiero ser un monstruo. Quiero recordar a mi hermano como alguien que luchaba por la paz, no como un asesino.

Murder Papyrus: La paz no existe en este mundo. Solo hay supervivencia. Si no tomas medidas, serás el siguiente en caer. ¡Despierta, Dusttrust! ¡Es hora de aceptar la realidad!

Dusttrust Sans: Tal vez tengas razón, pero no puedo dejar que la venganza me consuma. Debo encontrar una manera de detener al humano sin perderme a mí mismo en el proceso.

Afrodita se quedó en silencio por un momento, sintiendo el peso de las palabras de su hermana. La sombra de su pasado la perseguía, y la presencia de Casandra solo intensificaba su tormento.

Afrodita: No lo haré por ti, Casandra. No lo haré por venganza. Lo haré para proteger a los que aún quedan, para que no sufran lo que nosotros sufrimos.

Casandra soltó una risa fría, como un eco en la oscuridad.

Casandra: ¿Proteger? ¿Y qué hay de ti? Te has convertido en lo que juraste destruir. La venganza es un camino seductor, hermana. Te consume, te transforma.

Afrodita apretó los puños, sintiendo la energía oscura que corría por sus venas.

Afrodita: No soy como tú. No me dejaré arrastrar por la oscuridad. He tomado este poder para luchar, no para destruir sin razón.

Casandra se acercó, su figura etérea brillando con una luz tenue.

Casandra: Pero ya lo has hecho. Cada vida que quitas, cada golpe que das, te acerca más a mí. ¿No lo ves? La línea entre el héroe y el monstruo es más delgada de lo que crees.

Afrodita sintió una punzada de duda, pero la recordó a su familia, a los que había perdido.

Afrodita: No puedo dejar que su sacrificio sea en vano. Lucharé contra el monstruo que amenaza a este mundo, y no me detendré.

Casandra sonrió, una expresión que mezclaba orgullo y desdén.

Casandra: Entonces, adelante. Demuestra que eres más fuerte que yo. Pero recuerda, hermana, que la oscuridad siempre está al acecho.

Con un último susurro, la fantasma se desvaneció, dejando a Afrodita sola con sus pensamientos. Sabía que el camino que había elegido era peligroso, pero estaba decidida a enfrentarlo. La lucha por la redención había comenzado, y no se detendría hasta que el monstruo cayera.

Desagrado: No es solo control, Alegría. Es poder. Riley necesita entender que el mundo no es un lugar amable. Yo le mostraré la verdad, aunque eso signifique hacerla sufrir un poco.

Alegría: ¿Y crees que eso la hará más fuerte? ¿O solo la destruirás? No puedes reemplazarme, Desagrado. La oscuridad que has elegido no te llevará a ningún lado.

Desagrado: No necesito tus lecciones. La debilidad es un lujo que no puedo permitirme. Si Riley no se adapta, entonces no merece estar en este mundo.

Alegría: Pero yo creía en ella. Creía en la luz que podía encontrar. ¿De verdad piensas que el miedo es la respuesta?

Desagrado: El miedo es una herramienta, y yo seré su maestro. No hay lugar para la compasión en este juego.

Alegría: Entonces, solo te queda ser un eco de lo que yo era. Una sombra que se alimenta del sufrimiento. ¿Eso es lo que quieres ser?

Desagrado: No soy una sombra, soy la tormenta que arrasará con todo. Y Riley será mi obra maestra.

Alegría: Te has convertido en lo que más odiabas. Pero, ¿sabes qué? La luz siempre encontrará la manera de brillar, incluso en la oscuridad más profunda.

Desagrado: Tal vez, pero yo seré quien decida cuándo y cómo. Riley no tiene idea de lo que le espera.

Alegría: Entonces, solo te queda esperar a que la luz regrese. Y cuando lo haga, no habrá lugar para ti.

Dustbelief Papyrus: No es un cambio de papeles, Murder Sans. No elegí esto. Cada decisión que tomé me llevó a este punto. La culpa me consume, y cada vez que miro a mi alrededor, veo las sombras de aquellos a quienes perdí.

Murder Sans: ¿Y qué esperabas? ¿Que todo fuera fácil? La vida en el inframundo nunca fue un paseo. Pero tú decidiste seguir este camino. Te dejaste llevar por la desesperación y la rabia.

Dustbelief Papyrus: No lo entiendes. No era solo rabia. Era la necesidad de proteger lo que quedaba. Pero cada vez que intentaba hacerlo, solo causaba más dolor.

Murder Sans: Entonces, ¿qué? ¿Te conviertes en un monstruo para salvar a otros? Eso no tiene sentido.

Dustbelief Papyrus: Tal vez no tenga sentido, pero es lo único que me queda. Si tengo que ser el villano para que otros puedan vivir, lo haré.

Murder Sans: Pero, ¿a qué costo? Te has convertido en lo que juraste destruir.

Dustbelief Papyrus: Lo sé. Y eso es lo que más duele. Pero no puedo volver atrás. Solo puedo seguir adelante, aunque eso signifique perderme a mí mismo en el proceso.

Murder Sans: Entonces, ¿qué harás ahora? ¿Seguirás arrastrando ese peso?

Dustbelief Papyrus: No tengo otra opción. Este es mi destino. Y aunque me duela, debo enfrentar las consecuencias de mis acciones.

Pomni: No lo hice por elección, Jax. Fue el miedo lo que me llevó a eso. No quería convertirme en un monstruo, pero a veces las circunstancias nos empujan a hacer cosas que nunca imaginamos.

Jax: Entiendo, pero el miedo puede ser un poderoso motivador. A veces, lo que creemos que es una debilidad puede transformarse en nuestra mayor fortaleza.

Pomni: Pero a qué costo, Jax. Matar a alguien, incluso por accidente, me ha dejado una carga que no sé si podré soportar.

Jax: La culpa puede ser un peso abrumador, pero también puede ser un recordatorio de lo que no quieres llegar a ser. Tienes la oportunidad de cambiar, de no seguir el mismo camino que yo.

Pomni: ¿Y si no puedo? ¿Y si el monstruo dentro de mí es más fuerte de lo que creo?

Jax: Todos llevamos un monstruo dentro, Pomni. La clave está en cómo elegimos enfrentarlo. No dejes que el miedo te defina. Usa esa experiencia para encontrar tu propia fuerza.

Pomni: Tal vez tengas razón... Pero necesito tiempo para entenderlo. No quiero perderme a mí misma en el proceso.

Jax: Tómate ese tiempo. La redención no es un camino fácil, pero es posible. Solo recuerda que no estás sola en esto.

Obama: Sí, es irónico, ¿no? En un momento estaba luchando por la vida y en el siguiente, me encuentro en esta situación. Nunca pensé que tendría que convertirme en lo que más temía. Pero a veces, para sobrevivir, uno tiene que tomar decisiones difíciles.

Cody: Exactamente. La línea entre el bien y el mal se vuelve borrosa cuando estás en una batalla por tu vida. Ahora, aquí estoy, un espectro de lo que fui, y tú, el que una vez trató de detenerme, ahora caminas por un camino similar.

Obama: Es una lección dura, pero necesaria. La violencia engendra más violencia, y aunque creí que podía cambiar las cosas, me vi arrastrado a este ciclo. Ahora, tengo que encontrar una manera de romperlo, incluso si eso significa enfrentar mis propios demonios.

Cody: Quizás, en este nuevo rol, puedas encontrar una forma de redención. Pero recuerda, siempre estaré aquí, recordándote lo que perdiste y lo que te llevó a este punto. La pregunta es, ¿puedes volver a ser el hombre que eras antes de todo esto?

Alegría (con una sonrisa burlona): ¿Celebrar Navidad? ¡Vaya, Terry! Eso es tan original como un chiste de papá. ¿Qué sigue? ¿Un karaoke de villancicos?

(Los demás miran a Terry con expresiones de desaprobación, algunos se cruzan de brazos y otros ponen los ojos en blanco.)

Alegría (continuando): Vamos, ¿quién necesita una fiesta de Navidad cuando podemos quedarnos aquí y disfrutar de la maravillosa compañía de... bueno, de nosotros mismos?

(Se ríe de manera despreocupada, mientras los demás asienten, claramente no entusiasmados con la idea de Terry.)

Alegría: Pero, si insistes, siempre puedo hacer un chiste sobre renos voladores. ¡Eso sí que sería un verdadero espectáculo!

(Los demás sueltan un suspiro colectivo, mientras Terry se encoge de hombros, un poco desanimado pero aún con una chispa de esperanza en su mirada.)

Alegría: Solo estaba explorando un poco, ya sabes, disfrutando de la vida. A veces me pregunto cómo sería si todos tuviéramos un poco de tu estilo.

Alegría Sans: Ríe suavemente Bueno, el suéter es solo una parte del paquete. La verdadera alegría viene de dentro, ¿no crees?

Alegría: Tienes razón. Pero a veces me gustaría que la gente pudiera ver lo divertido que es ser un poco diferente.

Alegría Sans: Asiente La diversidad es lo que hace que todo sea interesante. Además, ¡quién no querría un suéter tan cómodo como este?

Alegría: Sonríe ¡Exacto! Tal vez deberíamos hacer una fiesta de suéteres.

Alegría Sans: ¡Eso suena genial! Una celebración de la alegría en todas sus formas.

Alegría: ¡Sí! Y podríamos invitar a todos. ¡Imagina la diversión!

Alegría Sans: Con una sonrisa pícara Y tal vez un par de juegos de palabras. Sabes que me encantan.

Alegría: ¡Por supuesto! La risa es la mejor parte de la alegría.

Alegría Sans: Entonces, ¿qué estamos esperando? ¡Vamos a planearlo!

Casandra: Luisito Comunica, el famoso vloguero, ¿verdad? A pesar de mi naturaleza oscura, debo admitir que disfruto de sus vídeos. La forma en que explora diferentes países y culturas es fascinante. Me encanta cómo logra conectar con la gente y mostrar la belleza del mundo. Pero, claro, la maldad me ha llevado por un camino diferente, y no puedo cambiar eso. Sin embargo, si tuviera la oportunidad, haría cualquier cosa por volver a ver a Luisito y quizás, solo quizás, aprender un poco de su perspectiva positiva sobre la vida.

Ber se ríe nerviosamente, sintiéndose atrapado.

Ber: ¡Ay, no puedes ser tan lista!

Marcarita: Lo soy, y tú deberías saberlo.

Ber: Bueno, tal vez un poco de trampa no hace daño, ¿verdad?

Marcarita: Depende de la trampa.

Ber: ¿Y si te prometo que Varmouth tiene algo importante que decirte?

Marcarita lo mira con escepticismo, pero su sonrisa no se desvanece.

Marcarita: ¿De verdad? ¿Qué podría ser tan importante?

Ber, viendo la oportunidad, decide improvisar.

Ber: ¡Sí! Varmouth dice que... que deberías dejar de dudar de mí y darme otro beso.

Marcarita se ríe, cruzando los brazos.

Marcarita: ¿Y tú crees que voy a caer en eso?

Ber: Solo estoy repitiendo lo que dice Varmouth.

Marcarita: Entonces, ¿qué tal si le digo a Varmouth que se quede callado y me beses tú de verdad?

Ber se queda en silencio, sorprendido por su respuesta.

Ber: ¿Eso significa que...?

Marcarita se acerca un poco más, con una mirada traviesa.

Marcarita: Eso significa que no necesito a Varmouth para saber lo que quiero.

Ber sonríe, sintiendo que ha ganado la batalla.

Ber: Entonces, ¿qué estás esperando?

Marcarita se ríe y, sin pensarlo más, se acerca y le da un beso a Ber, esta vez sin ninguna trampa de

Ber: No, espera, Marcarita, no es lo que piensas.

Marcarita: ¿Ah, no? ¿Y qué es entonces? ¿Un simple juego? ¿Una broma cruel?

Ber: No, de verdad, solo quería que tuvieras la oportunidad de hablar con él. No pensé que lo tomarías así.

Marcarita: ¿Y qué esperabas? ¿Que me dejara llevar por tus palabras y cayera en la trampa otra vez?

Ber: No era mi intención. Solo quería que supieras que hay una posibilidad de reconciliación.

Marcarita: ¿Reconciliación? ¿Después de todo lo que ha pasado? No puedo creer que aún pienses que eso es posible.

Ber: A veces, las personas cambian. Tal vez Varmouth ha reflexionado sobre sus acciones.

Marcarita: O tal vez solo está buscando una forma de manipularme de nuevo. No voy a ser su marioneta.

Ber: Tienes razón, y lamento haberte puesto en esta situación. Solo quería ayudarte.

Marcarita: Ayudarme, ¿de verdad? ¿O solo querías que te sintieras mejor contigo mismo?

Ber: No, Marcarita, no es así. Me importa lo que sientes. Quiero que seas feliz.

Marcarita: Entonces respeta mi decisión. No quiero volver a abrir viejas heridas.

Ber: Lo haré, lo prometo. Pero si alguna vez cambias de opinión, estaré aquí.

Marcarita: Gracias, Ber. Pero por ahora, necesito seguir adelante sin mirar atrás.

Ber: Entiendo. Solo espero que encuentres la paz que mereces.

Marcarita: Lo haré. Y tú también deberías dejar de intentar jugar con el pasado.

Ber: Tienes razón. A veces, lo mejor es dejar ir.

Marcarita: Exactamente. Ahora, si me disculpas, tengo que irme.

Ber: Cuídate, Marcarita. Siempre estaré aquí si me necesitas.

Marcarita: Lo sé. Adiós, Ber.

Marcarita se aleja, dejando a Ber con sus pensamientos, sintiendo el peso de la verdad que acaba de enfrentar.

Ber: Vamos, Marcarita, solo un vistazo. No te hará daño.

Marcarita: No, Ber. Ya sé cómo termina esto. No voy a dejar que me engañes otra vez.

Ber: Pero esta vez es diferente. Te prometo que no hay trampa.

Marcarita: ¿Diferente? ¿Cómo puedo confiar en ti después de lo que pasó la última vez?

Ber: Lo sé, lo sé. Pero esta vez solo quiero que veas que Varmouth está aquí, y que no hay nada que temer.

Marcarita: No, Ber. No voy a caer en eso.

Ber: ¿Y si te digo que Varmouth tiene algo importante que decirte?

Marcarita: ¿Algo importante? ¿Como qué? ¿Que me quiere volver a engañar?

Ber: No, en serio. Es algo que podría cambiar las cosas entre ustedes.

Marcarita: No me interesa. He aprendido mi lección.

Ber: Pero, ¿y si esta vez es verdad? ¿Y si realmente quiere disculparse?

Marcarita: No voy a arriesgarme. Prefiero quedarme con mis dudas que volver a sufrir.

Ber: Entiendo, pero a veces hay que arriesgarse para obtener lo que realmente queremos.

Marcarita: Quizás, pero no esta vez. No voy a dejar que me manipules de nuevo.

Ber: Está bien, lo respeto. Solo quería que tuvieras la oportunidad de decidir por ti misma.

Marcarita: Gracias, Ber. Pero mi decisión está tomada.