Papyrus, con su característico entusiasmo, observa a Murder Sans durmiendo y decide aprovechar la oportunidad para hacer algo divertido.
Papyrus: ¡Oh, qué bien! ¡Es el momento perfecto para hacerle una broma!
Con una sonrisa traviesa, Papyrus se acerca sigilosamente y comienza a dibujar un bigote en la cara de Murder Sans con un marcador.
Papyrus: ¡Esto será épico! ¡Cuando se despierte, no podrá creer lo que le hice!
Sin embargo, mientras está concentrado en su travesura, Papyrus siente una extraña presencia detrás de él. Se da la vuelta y ve su propio reflejo como un fantasma, flotando en el aire.
Papyrus: ¡Espera un momento! ¿Soy yo un fantasma? ¡Esto es increíble!
El fantasma de Papyrus se ríe y decide unirse a la diversión.
Fantasma de Papyrus: ¡Vamos a hacer que este momento sea aún más memorable!
Ambos, el Papyrus real y su versión fantasmal, comienzan a hacer ruidos extraños y a moverse de manera cómica, tratando de despertar a Murder Sans.
Papyrus: ¡Despierta, hermano! ¡Es hora de la diversión!
Murder Sans, aún en su profundo sueño, murmura algo y se da la vuelta, ignorando por completo el alboroto.
Papyrus: ¡Oh, vamos! ¡No puedes dormir para siempre!
El fantasma de Papyrus se ríe y dice:
Fantasma de Papyrus: Tal vez deberíamos hacer algo más para despertarlo. ¿Qué tal un pequeño susto?
Papyrus asiente con entusiasmo, y juntos, preparan una broma que seguramente hará que Murder Sans se despierte de un salto.
Papyrus: ¡Esto va a ser legendario! ¡A la cuenta de tres!
Ambos cuentan en voz alta, listos para hacer que el sueño de Murder Sans se convierta en una aventura inesperada.