Pandora de Underfail le preguntan que opina del Joker.
¿El Joker? Ese ridículo payaso. Solo ríe porque está perturbado. Pero bueno, ese payaso que ni siquiera me sorprende, lo aniquilaría en un abrir y cerrar de ojos. ¿Y qué tal si termino con una sonrisa macabra?
El Joker al oír a Pandora dice con desdén.
Joker: Pues... Imaginemos a Pandora que en vez de ser una demonio, es una persona tratando de huir de la policía... O Frask que en vez de llorar porque hiciste un pacto con él, hiciera otro tipo de pacto.
Pandora, con una sonrisa burlona, responde al Joker:
Pandora: Oh, querido Joker, ¿de verdad crees que un simple juego de roles puede asustarme? La policía no es más que un obstáculo en mi camino, y si Frask decidiera hacer un pacto diferente, eso solo lo haría más interesante. Pero, ¿sabes qué? No necesito cambiar mi naturaleza para jugar tus juegos. La verdadera diversión está en ser quien soy, y eso te incluye a ti, payaso.
El Joker, con una risa sardónica, replica:
Joker: ¡Ah, Pandora! Siempre tan segura de ti misma. Pero dime, ¿qué harías si te encuentras atrapada en un laberinto de locura, donde cada esquina es un reflejo de tus propios miedos? ¿Seguirías sonriendo, o la risa se te congelaría en los labios?
Pandora, sin perder la compostura, responde:
Pandora: La locura es un arte, Joker, y yo soy la artista. Si me encuentro en un laberinto, lo convertiré en mi lienzo. Cada miedo, cada sombra, será solo otra pincelada en mi obra maestra. Así que, ríe todo lo que quieras, porque al final, seré yo quien tenga la última risa.
El Joker, intrigado, se inclina hacia adelante:
Joker: ¡Eso es lo que me gusta de ti, Pandora! Tienes agallas. Pero recuerda, en este juego, la risa puede ser tanto un arma como un escudo. ¿Estás lista para jugar?