La Fantasma de Envidia al ver la tensión entre Zeno y Ennui siniester decide intervenir.
Envidia: Ennui, por favor! No quiero perderte, no sabes lo que él puede hacer.
Ennui Siniester mirando a Zeno con desdén y aburrimiento dice: Envidia, este mocoso solo es un aburrido dios que nada más se hace llamar así solo porque puede eliminar todo a su paso, cuando eso no me impresiona para nada. Es como ver a una pintura secarse.
Envidia: Pero estás exponiéndote!
Ennui con una voz alta: No me importa. Que me eliminé, este mundo es igual de monótono que su mugrosa existencia. No ganará nada eliminándome, solo desperdiciará su poder.
La atmósfera se tornó densa, como si el aire mismo se hubiera vuelto pesado por la tensión entre los tres. La Fantasma de Envidia, sintiendo la desesperación de su amiga, decidió intervenir, su voz resonando con un eco etéreo.
Fantasma de Envidia: ¡Basta! No puedes hablar así, Ennui. Zeno puede ser un dios, pero no es solo eso. Su poder no es solo destrucción; también puede crear, transformar. No lo subestimes.
Zeno, con una mirada fría y calculadora, se cruzó de brazos. Su voz era profunda y resonante, como un trueno distante.
Zeno: No necesito que me defiendan. La existencia de Ennui es un capricho, un eco de la desesperación que él mismo ha creado. Si desea ser eliminado, no dudaré en hacerlo. Pero, ¿realmente quieres eso, Ennui? ¿Deseas que tu vida termine en esta monotonía que tanto desprecias?
Ennui, con una sonrisa sardónica, respondió: ¿Y qué si lo deseo? La vida es un ciclo interminable de repetición. La creación y la destrucción son solo dos caras de la misma moneda. Si me eliminas, tal vez encuentres un poco de emoción en tu propia existencia.
La Fantasma de Envidia, sintiendo la desesperación de la situación, se acercó a Ennui, su voz suave y persuasiva.
Fantasma de Envidia: Ennui, no puedes dejar que la desesperanza te consuma. Hay belleza en la vida, incluso en la monotonía. A veces, es en los momentos más simples donde encontramos la chispa de la emoción. No te rindas tan fácilmente.
Zeno, observando la interacción, sintió una punzada de curiosidad. Quizás había más en Ennui de lo que había percibido. Tal vez, en su desdén, había una verdad que él mismo había olvidado.
Zeno: Si realmente crees que la vida es tan monótona, entonces quizás deberías buscar lo que te inspire. No todo tiene que ser destrucción o aburrimiento. A veces, el cambio viene de dentro.
Ennui, sorprendido por la respuesta de Zeno, frunció el ceño. La idea de buscar inspiración le parecía absurda, pero había algo en la forma en que Zeno lo decía que lo hizo dudar.
Envidia, viendo la pequeña grieta en la armadura de Ennui, sonrió esperanzada. Quizás, solo quizás, había una oportunidad para que ambos encontraran un camino diferente, uno que no terminara en destrucción.