Elisabeth al ver que Terry no para de insistir con su celebración navideña dice.
Elisabeth: Bien, pero no prometo sonreír, solo con tal de que me dejes en paz es suficiente.
Terry, emocionado por la respuesta de Elisabeth, sonríe de oreja a oreja.
Terry: ¡Eso es un gran comienzo! No te preocupes, solo quiero que disfrutes un poco. La Navidad es una época para compartir y relajarse.
Elisabeth, cruzando los brazos y con una expresión de resignación, responde:
Elisabeth: Compartir, sí, pero no me pidas que me vista de reno o que cante villancicos.
Terry ríe y dice:
Terry: ¡Trato hecho! Solo ven y disfruta de la comida. Prometo que no habrá karaoke... a menos que alguien más lo proponga.
Elisabeth no puede evitar soltar una pequeña risa.
Elisabeth: Bueno, eso suena un poco más aceptable. Pero no esperes que me convierta en la reina de la fiesta.
Terry: No te preocupes, solo quiero que estés allí. La verdadera celebración es tener a nuestros amigos juntos.
Elisabeth asiente, sintiéndose un poco más animada ante la idea.
Elisabeth: Está bien, Terry. Iré, pero solo porque me lo pides. ¡Y no me hagas arrepentirme!