A Alegría Malvada le preguntan si fue a la cárcel.
Alegría recordando.
Alegría mientras camina, la policía la arresta.
Policía: Quedas detenida por asesinato de más de mil crímenes y maltrato a una menor de edad.
Alegría se deja arrestar. Pero eso solo aumenta su diversión. Con un rápido movimiento, hace una acrobacia que rompe las esposas y con sus poderes, ataca a los policías destruyéndolos.
Alegría se esfuma entre las sombras y dice: La policía por más que me detenga, solo será un juego más
de mi interminable diversión.
Mientras se aleja, las luces de la ciudad parpadean, como si también estuvieran bajo su influencia. Alegría se siente invencible, una fuerza de la naturaleza que juega con las reglas del mundo.
Recuerda los momentos que la llevaron a este punto: las risas, las travesuras, y la adrenalina de cada crimen. Cada uno de esos actos, un ladrillo en la construcción de su propia leyenda.
En su mente, las imágenes de sus víctimas se entrelazan con la música de su risa. No siente remordimiento, solo una satisfacción profunda. La vida es un escenario, y ella es la estrella que brilla más intensamente que cualquier otra.
Mientras se desliza por las calles, se pregunta: ¿Qué será lo próximo? Tal vez un nuevo desafío, un nuevo juego que la lleve a un nivel aún más alto de emoción. La idea de ser atrapada no la asusta; al contrario, la excita. Cada encuentro con la ley es una oportunidad para demostrar su superioridad.
"¿Quién necesita la cárcel cuando el mundo es mi patio de juegos?", murmura para sí misma, mientras se pierde en la oscuridad, dejando atrás el caos que ha creado.
La noche es joven, y Alegría Malvada está lista para seguir escribiendo su propia historia, una llena de risas, locura y, por supuesto, un toque de maldad.