Alegría Malvada camina y de repente ve desde el cuarto del cuartel general unas tazas y asientos.
La fantasma de Desagrado dice: Que pasa Alegría?
Alegría se queda pensando, recordando lo que ha vivido.
Recordando.
Temor: Bueno, cuál es la sorpresa Alegría?
Furia: Espero que sea algo para quemar!
Tristeza: seguro unas lágrimas.
Desagrado: Espero y no sea Brócoli.
Envidia: Algo que yo quisiera tener!
Ansiedad: Que será!?
Ennui con desinterés observa.
Vergüenza se encoge de hombros.
Alegría: Esto es lo que haremos siempre, mientras Riley está concentrada en otras cosas, podemos divertirnos con esto!
Alegría Malvada mientras recuerda suspira.
Alegría: Nada, desagrado, solo que... No lo sé... A veces desearía que los demás estuvieran vivos, pero sin embargo, no lo hice debido a mi locura. Desearía que estén aquí para que me apoyen y volviéramos a estar juntos. Pero ya no es así.
Desagrado: ¿Y qué ganamos con eso, Alegría? La vida sigue, y nosotros somos parte de este nuevo capítulo.
Temor: Pero, ¿y si lo que deseamos no es lo que realmente necesitamos? A veces, lo que anhelamos puede ser más doloroso que la soledad.
Furia: ¡Bah! ¡No me digas que te has vuelto blanda! ¡Si quieres que estén aquí, entonces hagamos algo al respecto! ¡Podemos traer un poco de caos!
Tristeza: A veces, el caos no es la respuesta, Furia. A veces, lo que necesitamos es aceptar lo que hemos perdido y encontrar una manera de seguir adelante.
Envidia: Pero, ¿y si hay algo que podamos hacer para sentirnos más cerca de ellos? Tal vez podamos recrear algunos de esos momentos que compartimos.
Ansiedad: ¡Sí! ¡Eso podría funcionar! Pero, ¿y si no sale como esperamos? ¿Y si solo nos duele más?
Ennui: (con un suspiro) ¿Y qué si no hacemos nada? Al final, todo es lo mismo.
Vergüenza: No deberíamos sentirnos así. Todos tenemos derecho a extrañar lo que hemos perdido.
Alegría: (con una sonrisa melancólica) Tienen razón. Quizás no podamos traerlos de vuelta, pero podemos honrar su memoria. Podemos recordar los buenos momentos y hacer algo que les haría sonreír.
Desagrado: ¿Y qué tienes en mente, Alegría?
Alegría: (con determinación) ¡Hagamos una fiesta! Una celebración de lo que fueron y de lo que significaron para nosotros.
Furia: ¡Eso suena divertido! ¡Voy a traer algunas llamas!
Tristeza: Y yo traeré algunas canciones que solíamos cantar juntos.
Envidia: ¡Yo me encargaré de la decoración!
Ansiedad: ¡Y yo... yo... intentaré no preocuparme por lo que pueda salir mal!
Ennui: (con un leve interés) Bueno, al menos suena mejor que quedarnos aquí sin hacer nada.
Vergüenza: (con una pequeña sonrisa) Tal vez esto sea lo que necesitamos para sanar.
Alegría: ¡Entonces, manos a la obra! ¡Vamos a hacer que esta fiesta sea inolvidable! Aunque no estén aquí físicamente, siempre vivirán en nuestros corazones.