Recuerdos de infancia y redención en la lluvia

Answered using GPT-4o mini by AI Answer Generator

Question:

Evil Casandra mientras camina en las lluvias y calles desoladas, ve una tienda de juguetes.

Se detiene y se toca la barbilla recordando algo.

La fantasma de su hermana dice.

Afrodita: Que pasa hermana?

Casandra está perdida en sus propios pensamientos pensando en algo de su infancia.

Recuerda cuando ella era una adolescente y su hermana era una niña. Aunque deteste la navidad, recuerda que antes de convertirse en una monstruo, recordó que sus padres no tenían dinero.

Recordando.

Padres: Nosotros no tenemos dinero para darles para juguetes, lo siento hijas. Yo quisiera, pero no puedo.

Afrodita (Niña): Ustedes nunca nos compran un juguete. Pone la cabeza agachada.

Boliver un poco preocupado se toca la nuca y dice: Y por que dicen eso?

Casandra con una mueca y quejándose: Hay es que es la verdad, ustedes nunca nos compran algo, todas las navidades hemos querido algo, nunca nos dan algo. Solo se preocupan por su estúpido trabajo y nosotras no podemos pasar la noche buena y navidad con ustedes.

Sara: Lo sé hija, pero recuerda que estamos pasando por una situación económica difícil. No podemos hacer algo.

Evil Casandra de recordar eso, suspira triste, se siente triste al no haber escuchado a sus padres. Antes de morir y todo lo sucedido. Ella dice a Afrodita.

Casandra: Nada, simplemente... Una tienda con mugrosos juguetes que no sirven de nada. Solo quiero seguir con mi camino...

Answer:

Afrodita, con su voz suave y melancólica, responde:

Afrodita: Pero hermana, esos juguetes son parte de nuestra historia. Aunque no tuviéramos mucho, siempre había un destello de alegría en esos momentos. ¿No lo recuerdas?

Evil Casandra se cruza de brazos, su mirada fija en la tienda, pero su mente está en conflicto.

Casandra: ¿Alegría? ¿Qué alegría puede haber en juguetes rotos y sueños olvidados? Todo lo que hicieron fue recordarnos lo que no teníamos.

Afrodita: Pero también nos enseñaron a valorar lo que realmente importa. La unión, la risa, los momentos compartidos. No todo se mide en cosas materiales.

Casandra siente un nudo en el estómago. La lluvia cae con fuerza, y el sonido de las gotas parece resonar en su corazón.

Casandra: (con voz temblorosa) No sé si puedo recordar eso. Todo lo que veo son sombras de lo que pudo ser.

Afrodita: (acercándose) A veces, enfrentar el pasado es lo que necesitamos para sanar. No tienes que cargar con ese dolor sola.

Evil Casandra cierra los ojos, recordando las risas de su hermana, los juegos en el suelo de su habitación, y la calidez de aquellos días.

Casandra: (susurrando) Pero ya no soy esa niña. Me he convertido en algo... diferente.

Afrodita: (con ternura) No importa lo que hayas hecho, siempre serás mi hermana. Y siempre habrá una parte de ti que anhela la luz.

Casandra abre los ojos, y por un momento, la ira y el rencor se desvanecen. Mira la tienda de juguetes una vez más, y en su mente, las imágenes de su infancia comienzan a entrelazarse con la realidad.

Casandra: (con un suspiro profundo) Quizás... quizás solo necesito un momento para recordar.

Con un paso vacilante, se acerca a la tienda, sintiendo la lluvia en su piel, como si cada gota lavara un poco de su resentimiento. La puerta de la tienda suena al abrirse, y el aroma a madera y plástico viejo la envuelve.

Afrodita: (sonriendo) Eso es, hermana. A veces, el pasado puede ser un refugio, no una prisión.

Evil Casandra se detiene en medio de la tienda, rodeada de juguetes olvidados, y por primera vez en mucho tiempo, siente una chispa de esperanza. Quizás, solo quizás, aún hay espacio para la redención en su corazón.