Charlie Morningstar se topa con Evil Cody.
Charlie: Hola Señor Jones... Un gusto en conocerlo...
Cody sonríe de forma retorcida y macabra. Luego, dice mostrando dientes afilados: El placer es todo mío Charlie. Estoy aquí para cobrar lo que me debes
Charlie: ¿De qué estás hablando, Cody? No tengo nada que te deba.
Cody: Oh, pero eso no es lo que dice nuestro acuerdo. Recuerdas aquella noche en la que hiciste un trato con las sombras, ¿verdad?
Charlie: Eso fue un error, no pensé que realmente existieras.
Cody: Y sin embargo, aquí estoy. Las sombras siempre cobran su precio.
Charlie: ¿Qué es lo que quieres? No tengo dinero, ni objetos de valor.
Cody: No se trata de eso, Charlie. Lo que quiero es algo más... personal. Tu alma es un buen comienzo.
Charlie: ¡No! No puedes hacerme esto. ¡No puedes llevarte mi alma!
Cody: Oh, pero ya está en mis manos. Solo tienes que decidir si prefieres entregarla voluntariamente o si prefieres que lo haga de la manera difícil.
Charlie: Piensa en lo que estás haciendo, Cody. No tienes que seguir este camino.
Cody: ¿Y tú crees que me importa? Este es mi mundo, y aquí las reglas son mías.
Charlie: ¡No! ¡No te la daré!
Cody: Entonces, que empiece el juego.