Ber al ver que todos la siguen molestando con que le gusta Reimu dice con desprecio.
Ber: Haber si con esto me dejan de chingar.
Ber suspira y besa a Reimu en los labios.
Todos le aplauden a Ber.
Sans: Así se hace amigo!
Nenenieve: Ya ves que si era cierto?
Vegeta: Bueno, al menos no está nada mal.
Reimu, sorprendida por el beso, se sonroja un poco, pero luego sonríe con complicidad.
Reimu: Bueno, parece que Ber ha decidido dejar las cosas claras.
Ber, aún con un aire de desprecio, se encoge de hombros, tratando de ocultar su nerviosismo.
Ber: No es para tanto, solo quería que dejaran de molestarme.
Nenenieve: ¡Claro, claro! Pero admitelo, te gusta.
Sans: ¡Eso es! ¡El amor está en el aire!
Vegeta, cruzado de brazos, observa con una mezcla de desdén y diversión.
Vegeta: El amor es una debilidad. Pero si eso te hace feliz, entonces está bien.
Ber, sintiéndose un poco más seguro, mira a Reimu y dice:
Ber: Bueno, al menos ahora todos saben que no estoy jugando.
Reimu: Y yo estoy aquí para apoyarte, Ber. No te preocupes por lo que digan los demás.
La multitud sigue aplaudiendo y animando, mientras Ber y Reimu intercambian miradas cómplices. La tensión en el aire se disipa, y todos parecen disfrutar del momento.