Evil Cody después de reflexionar sobre el chavo del 8, sonríe con maldad.
Cody: Sabes? He querido cambiarle el trama a la historia del Chavo.
Con una sonrisa diabólica dice: Imagina un episodio donde... Donde todos los personajes están reunidos pero en vez de reír, lloran de manera muy realista. Pero bueno, ese sería un ejemplo. Si no estás convencido, entonces imagina un episodio donde asaltan a Don Ramón. O que la Bruja del 71 con sus hechizos haga rituales satánicos e invada la vecindad. Un verdadero capítulo, Verdad!? Sería el episodio perfecto.
Cody se frota las manos, disfrutando de su propia maldad.
Cody: ¡Sí! Imagina a Quico, con su característico "¡Chusma, chusma!", pero en lugar de eso, está en un rincón, sollozando por la pérdida de su juguete favorito, mientras la Chilindrina intenta consolarlo, pero solo logra hacer que llore más.
Y luego, Don Ramón, que siempre está en problemas, es asaltado por un grupo de villanos que, en lugar de robarle, le hacen un monólogo sobre la vida y la pobreza, dejándolo aún más abatido.
Cody se ríe, disfrutando de la idea.
Cody: Y la Bruja del 71, en lugar de preparar sus típicas pociones, se convierte en una especie de líder de culto, tratando de convencer a los vecinos de que deben sacrificar algo valioso para obtener felicidad. ¡Imagínate a la vecindad atrapada en un ritual oscuro, mientras el Chavo intenta entender qué está pasando!
Cody se inclina hacia adelante, emocionado.
Cody: ¡Y al final, todos se dan cuenta de que la verdadera magia está en la amistad! Pero, claro, con un giro oscuro, donde la amistad se pone a prueba de maneras que nunca imaginaron. ¡Sería un episodio inolvidable!
Con una risa siniestra, Cody se imagina a sí mismo como el guionista de esta versión retorcida del clásico, disfrutando de la idea de llevar a los personajes a un lugar que nunca habrían imaginado.