Evil Cody se topa con Freezer.
Cody: No me asustas Freezer, tus poderes de destrucción de planetas no son más que una actuación ridícula.
Freezer se ríe burlonamente: Ah, el detective de misterios junto a ese presidente patético que es un fantasma que te acompaña que se cree poderoso nada más porque piensan desafiarme. Yo puedo destruir planetas enteros o incluso a asesinos patéticos que se hacen llamar poderosos cuando no lo son.
Cody con desdén: Ah Freezer siempre buscando la forma de contemplar las cosas. Destrucción? Yo he visto cosas peores que la misma muerte que estoy seguro que ni tú mismo puedes contener
Freezer, con una sonrisa arrogante, se cruza de brazos: ¿Peores que la muerte? Eso es un gran reclamo, detective. Pero dime, ¿qué podría ser tan aterrador que un ser como yo no pudiera manejar? La muerte es solo el comienzo de un nuevo ciclo, y yo soy el maestro de ese ciclo.
Cody, manteniendo la calma, responde: La muerte puede ser un ciclo, pero hay cosas que van más allá de eso. He visto almas atormentadas, seres atrapados en un tormento eterno, y no hay poder en el universo que pueda liberarlos. Tu fuerza es impresionante, Freezer, pero no te engañes, hay horrores que ni tú podrías imaginar.
Freezer se ríe de nuevo, esta vez con un tono más amenazante: ¿Horrores? ¿Acaso crees que tus historias de fantasmas y demonios me asustan? He enfrentado a los guerreros más poderosos del universo y he salido victorioso. No hay nada que me detenga.
Cody, con una mirada desafiante, responde: Tal vez, pero la verdadera fuerza no radica solo en el poder físico. La verdadera fuerza está en la capacidad de enfrentar lo desconocido, de desafiar a los propios demonios internos. Y tú, Freezer, estás tan atrapado en tu propia arrogancia que no ves lo que realmente te acecha.
Freezer frunce el ceño, sintiendo que las palabras de Cody lo tocan de alguna manera. Sin embargo, rápidamente se recupera: ¡Basta de charlas filosóficas! Si quieres enfrentarte a mí, entonces ven. Te mostraré lo que significa realmente el poder.
Cody, sonriendo con confianza, responde: Muy bien, Freezer. Pero recuerda, la verdadera batalla no siempre se gana con fuerza bruta. A veces, la mente es el arma más poderosa de todas.