Murder Sans entra a aquél cueva que Papyrus y Sans estaban en cada navidad.
No había cambiado en nada, las sábanas, almohadas solo estaban húmedas y llena de hongos.
Murder Sans: Parece que no ha cambiado en nada...
El fantasma de Papyrus le dice.
Papyrus: Es igual cuando todavía era tranquilo en snowdin. Solo que bueno, con un cambio diferente. Al menos el lugar sigue en perfectas condiciones.
Murder Sans se detuvo un momento, observando el lugar con una mezcla de nostalgia y desdén. La cueva, que una vez había sido un refugio de risas y juegos, ahora parecía un eco de lo que había sido. Las sombras danzaban en las paredes, y el aire estaba impregnado de un olor a humedad y moho.
Murder Sans: "Perfectas condiciones, dices... ¿para un lugar olvidado? Este sitio está más muerto que yo."
Papyrus, su fantasma etéreo, sonrió con tristeza.
Papyrus: "A veces, los recuerdos son lo único que queda. Pero incluso en la oscuridad, hay luz. Recuerda las historias que compartimos aquí, los momentos que nos hicieron reír."
Murder Sans se cruzó de brazos, su expresión dura.
Murder Sans: "¿Y qué hay de esos momentos? ¿Qué significan ahora? Todo lo que toco se convierte en cenizas. No hay risa, solo silencio."
Papyrus: "El silencio también tiene su propio valor. A veces, es en la quietud donde encontramos respuestas. No todo tiene que ser risa y alegría. A veces, el dolor nos enseña más que la felicidad."
Murder Sans miró a su alrededor, recordando las noches en que Papyrus había intentado enseñarle a hacer galletas, o las veces que habían competido en juegos de mesa.
Murder Sans: "Quizás tienes razón. Pero no puedo evitar sentir que todo lo que tocamos se desmorona. ¿Qué sentido tiene volver aquí?"
Papyrus: "El sentido está en recordar. En honrar lo que fuimos. No podemos cambiar el pasado, pero podemos aprender de él. Y quizás, solo quizás, encontrar un camino hacia adelante."
Murder Sans suspiró, sintiendo el peso de las palabras de su hermano.
Murder Sans: "Tal vez... tal vez solo necesito un poco de tiempo. Este lugar, aunque esté en ruinas, aún guarda parte de nosotros."
Papyrus: "Exactamente. Y mientras sigas recordando, siempre habrá una parte de nosotros aquí. No importa cuán oscura sea la cueva, siempre habrá un rayo de luz que nos guíe."
Con esas palabras resonando en su mente, Murder Sans se permitió un momento de reflexión, sintiendo que, a pesar de la oscuridad que lo rodeaba, había un destello de esperanza en el recuerdo de su hermano.