El Hotel Hazbin Se topa con King Alien que su expresión es seria.
Alastor: Un ser de otro planeta, interesante...
King Alien aún con su expresión seria, sus ojos brillan de malicia y desdén y dice con su voz resonando: Sí, soy un ser de otro planeta... ¿A que se debe su visita a Marte?
Alastor, con su característica sonrisa burlona, se inclina ligeramente hacia King Alien, sus ojos brillando con curiosidad.
Alastor: Oh, querido visitante intergaláctico, he venido a explorar las maravillas de su mundo y, por supuesto, a hacer un poco de negocio. El Hotel Hazbin está siempre en busca de nuevas almas y, ¿quién mejor que un ser de otro planeta para añadir un toque exótico a nuestra colección?
King Alien, manteniendo su seriedad, observa a Alastor con desdén, como si estuviera evaluando su propuesta.
King Alien: ¿Almas? ¿Negocios? No estoy interesado en sus trivialidades terrenales. Mi mundo es mucho más complejo que eso. Pero, ¿qué es lo que realmente busca un ser como usted en un lugar como Marte?
Alastor se ríe suavemente, disfrutando del desafío que representa King Alien.
Alastor: Ah, pero eso es precisamente lo que me fascina. La complejidad de su mundo, las historias que podría contar... y, por supuesto, la posibilidad de hacer un trato que beneficie a ambos. Después de todo, en el inframundo o en el espacio, siempre hay algo que ganar, ¿no cree?
King Alien, aún con su mirada seria, parece considerar las palabras de Alastor, sus ojos brillando con una mezcla de curiosidad y desconfianza.
King Alien: Tal vez... pero no subestime la inteligencia de mi especie. No todos los tratos son beneficiosos. ¿Qué tiene usted que ofrecer que valga la pena?
Alastor se endereza, su sonrisa se amplía mientras su voz se vuelve más seductora.
Alastor: Ah, eso es lo que me gusta escuchar. Tengo muchas cosas que ofrecer: poder, conocimiento, y la oportunidad de experimentar algo que nunca ha visto. Pero, por supuesto, todo tiene un precio. ¿Está dispuesto a jugar este juego, oh rey de Marte?