Evil Cody se topa con Alastor.
Alastor: Señor Jones! Me pregunto porque dejó su agencia de misterios de Mosquitoville.
Evil Jax: Porque dejé mi agencia dices? La oscuridad me trajo a este camino, tú buscas almas, yo busco caos.
Alastor: Ah, el caos, esa fuerza primordial que puede desatar tanto la destrucción como la creación. Pero, ¿no te parece un camino solitario, Evil Cody? La oscuridad puede ser seductora, pero también consume a quienes la abrazan.
Evil Cody: La soledad es un precio que estoy dispuesto a pagar. La gente teme al caos, pero yo lo abrazo. Cada grito, cada lágrima, es música para mis oídos. ¿Y tú, Alastor? ¿No te cansas de jugar a ser el cazador de almas?
Alastor: No es solo un juego, querido amigo. Cada alma que recojo es una historia, un eco de lo que una vez fue. Pero entiendo tu atracción por el caos. Es un arte, en cierto modo. Sin embargo, ¿no te gustaría tener un poco de compañía en tu travesía oscura?
Evil Cody: Compañía, dices... ¿Acaso crees que alguien podría seguirme en este camino? La oscuridad no es un lugar para los débiles. Pero, tal vez, podríamos encontrar un terreno común. ¿Qué tal si unimos fuerzas? Tu búsqueda de almas y mi deseo de caos podrían crear algo verdaderamente... interesante.
Alastor: Una alianza entre el caos y el orden, un equilibrio delicado. Me intriga, Evil Cody. Pero ten cuidado, la oscuridad tiene sus propias reglas, y a menudo, los que juegan con fuego terminan quemándose. ¿Estás listo para las consecuencias de tus acciones?
Evil Cody: Estoy listo para todo, Alastor. El caos es mi aliado, y no temo a las llamas. Juntos, podríamos desatar un verdadero torbellino. ¿Te atreves a dar el primer paso?