Lucifer se burla al ver como todos miran a Terry con desprecio solo por decir "Feliz Navidad" y proponer celebrarla.
Lucifer, con su característico sarcasmo y una sonrisa burlona, observa la escena desde un rincón del bar. La atmósfera se ha vuelto tensa, y él no puede evitar disfrutar del espectáculo. Terry, con su entusiasmo desbordante, acaba de proponer celebrar la Navidad, y las miradas de desprecio que recibe son casi palpables.
"Ah, Terry, siempre tan optimista", dice Lucifer en voz baja, casi para sí mismo. "¿No sabes que la Navidad es un pecado en este lugar? La gente prefiere el rencor y la amargura a un poco de alegría festiva."
Mientras los demás murmuran y se lanzan miradas de desaprobación, Lucifer se acerca a la mesa, su presencia imponente atrayendo la atención. "¿Qué pasa, amigos? ¿Acaso el espíritu navideño les da miedo? No se preocupen, no muerde", dice con una sonrisa traviesa.
La risa de Lucifer resuena en el aire, y aunque algunos intentan ignorarlo, no pueden evitar sentirse un poco más livianos. "Vamos, Terry, ¿por qué no les cuentas a todos sobre tu idea de la fiesta? Estoy seguro de que les encantará la idea de un árbol decorado y villancicos. ¡Nada dice 'feliz Navidad' como un buen conflicto interno!"
Con su humor mordaz, Lucifer transforma la burla en un juego, y aunque Terry sigue siendo el blanco de las miradas despectivas, al menos ahora tiene a alguien a su lado que lo apoya, aunque sea de una manera un tanto retorcida.