En navidad.
Murder Sans, Evil Jax, Evil Cody y Alegría Malvada se miran al oír la propuesta de la hermana fantasmal de Evil Casandra donde reúnan donde en lugar de regalos sean maldiciones navideñas y pueda venir a los que no encajan con la navidad.
Evil Jax: Mejor aprovechemos esta oportunidad!
La fantasma de Pomni frunce el ceño y le hace lenguaje de señas indicando que no apoyan su idea.
Evil Cody: Y porqué?
El fantasma de Obama: Que caso le hacen a esas chamacas chavos.
Murder Sans, Evil Jax, Evil Cody y Alegría Malvada se miran, intrigados por la propuesta de la hermana fantasmal de Evil Casandra. La idea de intercambiar maldiciones navideñas en lugar de regalos les parece, al menos, interesante.
Evil Jax, siempre el más entusiasta del grupo, se inclina hacia adelante, sus ojos brillando con emoción. "¡Vamos! ¡Imaginemos las posibilidades! Una maldición que haga que todos los villancicos suenen al revés, o una que convierta el turrón en carbón. ¡Sería épico!"
La fantasma de Pomni, con su expresión seria, frunce el ceño y comienza a hacer lenguaje de señas. Sus gestos son claros: no está de acuerdo con la idea. Ella sabe que las maldiciones pueden tener consecuencias inesperadas y peligrosas.
Evil Cody, siempre el más pragmático, se cruza de brazos y pregunta: "¿Y por qué no? ¿Acaso no es eso lo que nos hace únicos? La Navidad no es solo para los que encajan, sino también para los que se sienten fuera de lugar."
El fantasma de Obama, que ha estado observando la conversación con una mezcla de curiosidad y preocupación, interviene. "Chavos, ¿qué caso le hacen a esas chamacas? La Navidad debería ser un momento de unión, no de maldiciones. ¿No hay otra forma de celebrar?"
Alegría Malvada, que ha estado escuchando en silencio, finalmente habla. "Quizás podríamos encontrar un equilibrio. ¿Y si hacemos maldiciones que, en lugar de causar daño, traigan un poco de caos divertido? Algo que haga reír a la gente en lugar de asustarla."
Murder Sans asiente, intrigado por la idea. "Podríamos crear una especie de 'intercambio de maldiciones' donde cada uno elige una que sea más juguetona que malvada. Así, todos pueden participar, incluso aquellos que no encajan con la Navidad."
Evil Jax sonríe, viendo cómo la conversación toma un giro más positivo. "¡Eso suena genial! ¡Una Navidad caótica pero divertida! ¿Qué tal si hacemos una lista de maldiciones y luego las intercambiamos?"
La fantasma de Pomni, aunque aún escéptica, parece más abierta a la idea. Tal vez, solo tal vez, podrían encontrar una manera de celebrar que incluya a todos, incluso a aquellos que normalmente se sienten excluidos.
Con un nuevo sentido de propósito, el grupo comienza a discutir ideas para sus maldiciones navideñas, riendo y disfrutando del momento. Después de todo, la Navidad puede ser un tiempo de alegría, incluso para los que son un poco... diferentes.