Ennui Siniester mientras camina, escucha la voz de una bruja diciendo.
Eres tú Satanás? Suelta una risa macabra.
Ennui con desdén y aburrimiento responde con una voz siniestra: Satanás? He visto cosas peores que ni él mismo se atrevería a ver con sus propios ojos.
La bruja, sorprendida por la respuesta de Ennui, se detiene en seco. Su risa se apaga, y una sombra de inquietud cruza su rostro. "¿Qué es lo que has visto, viajero de la penumbra?" pregunta, su voz ahora un susurro tembloroso.
Ennui se detiene también, girando lentamente su cabeza hacia ella. Sus ojos, vacíos y profundos como abismos, parecen absorber la luz a su alrededor. "He visto almas desgarradas, mundos desmoronándose en la locura, y la desesperación de aquellos que han perdido la esperanza. He caminado por senderos donde la luz nunca ha llegado, donde el eco de los gritos se convierte en un canto melancólico."
La bruja, intrigada y aterrorizada a la vez, da un paso atrás. "¿Y qué buscas en este lugar, si ya has visto lo peor que el universo puede ofrecer?"
Ennui esboza una sonrisa sardónica, una mueca que no alcanza sus ojos. "Busco lo que siempre he buscado: la monotonía de la existencia. La rutina de lo siniestro. Porque incluso en la oscuridad más profunda, hay un tedio que se vuelve familiar."
La bruja, sintiendo el peso de sus palabras, se da cuenta de que no está ante un simple mortal, sino ante un ser que ha abrazado la desesperanza como un viejo amigo. "Entonces, ¿qué te detiene? ¿Por qué no te entregas a la locura que tanto anhelas?"
"Porque, querida bruja," responde Ennui, su voz resonando con un eco de desdén, "la locura es solo otra forma de aburrimiento. Y yo, en mi infinita sabiduría, he decidido que el verdadero horror es la repetición de lo mismo, una y otra vez."
Con esas palabras, Ennui continúa su camino, dejando a la bruja sumida en sus pensamientos, cuestionando si realmente hay algo más aterrador que la propia existencia.