Mientras Evil Jax escucha lo de la fantasma de Pomni despierta en sus hombros y el chavo toda su infancia. Recuerda una canción. "Buenas noches vecindad". Que empieza a sonar
Evil Jax llora.
Jax: Esa canción...
Evil Jax se queda inmóvil por un momento, con la mirada perdida en el horizonte. La melodía de "Buenas noches, vecindad" resuena en su mente, trayendo consigo recuerdos de risas, juegos y momentos felices de su infancia. La nostalgia lo envuelve como una manta cálida, pero también le duele, recordándole lo que ha perdido.
Jax: Esa canción... me recuerda a tiempos más simples. A cuando todo era más fácil, a cuando no tenía que cargar con este peso. (susurra) La vecindad, los amigos, las travesuras... ¿dónde quedaron esos días?
La fantasma de Pomni, que había estado observando en silencio, se acerca un poco más, sintiendo la tristeza de Jax.
Pomni: A veces, los recuerdos pueden ser un refugio, pero también pueden doler. ¿Por qué no intentas recordar lo bueno y dejar que eso te guíe?
Evil Jax se seca las lágrimas, sintiendo una mezcla de rabia y anhelo.
Jax: No sé si puedo. Todo lo que he hecho, todo lo que he perdido... ¿cómo puedo volver a ser quien era?
Pomni: No tienes que volver a ser quien eras. Puedes ser algo nuevo, algo mejor. La música, los recuerdos, son parte de ti, pero no definen tu futuro.
La canción sigue sonando, y Jax siente que, a pesar de su dolor, hay una chispa de esperanza. Quizás, solo quizás, aún hay tiempo para redimirse y encontrar un nuevo camino.
Jax: (con voz temblorosa) Tal vez... tal vez pueda encontrar una manera de reconciliarme con mi pasado.
Pomni sonríe, y juntos, mientras la melodía continúa, comienzan a caminar hacia un nuevo horizonte, dejando atrás las sombras del pasado.