King Alien ve al hombre araña, Spiderman lo enrolla con su telaraña y se marcha con un mensaje sarcástico y burlón "Cortesía de tu amigo Spiderman". King Alien destruye la telaraña y sigue con su mirada inexpresiva.
King Alien: Ese arácnido se cree héroe, pero no sirve de nada que use su poder contra mí.
King Alien se sacude la telaraña con un movimiento brusco, dejando caer los restos de la trampa que Spiderman había tejido a su alrededor. Su mirada fría y calculadora se fija en el horizonte, donde el héroe arácnido se aleja, riendo de manera burlona.
King Alien: (con voz profunda y resonante) No hay telaraña que pueda detenerme. Este mundo es demasiado pequeño para un ser como yo.
Con un gesto de su mano, el alienígena convoca una energía oscura que comienza a emanar de su cuerpo, iluminando su figura imponente.
King Alien: (murmurando para sí mismo) Si ese insecto quiere jugar, entonces que se prepare. No hay héroe que pueda desafiar mi poder.
Mientras tanto, Spiderman, desde una azotea cercana, observa la escena con una mezcla de preocupación y determinación.
Spiderman: (pensando) Tal vez no sea un enemigo común, pero no puedo dejar que se salga con la suya.
Con un salto ágil, Spiderman se lanza hacia el King Alien, listo para enfrentar la amenaza que representa, decidido a demostrar que incluso los más poderosos pueden ser detenidos.
Spiderman: (gritando) ¡Oye, King Alien! ¡No te creas que te dejaré arrasar con la ciudad tan fácilmente!
King Alien: (sin voltear) ¿Acaso crees que tus palabras tienen algún peso? Eres solo un insecto en mi camino.
La batalla está a punto de comenzar, y ambos saben que el destino de la ciudad pende de un hilo.