Evil Casandra luego de revisar las cosas relacionadas a su infancia y tristeza, dice.
Casandra: No soy una malvada cualquiera Afrodita, puede que me veas sonriendo así, pero siempre soy sentimental. No como ellos (Refiriéndose a sus enemigos y a los que según llama aliados mencionados anteriormente). Esos pendejos dicen tener sentimientos, pero solo veo maldad, caos y destrucción en sus corazones. Ellos me dicen que sí tienen, pero nunca me lo demuestran.
Afrodita: Te refieres a ellos?
Está Evil Jax junto a la fantasma de Pomni dormida en sus hombros. Se notaba más triste que sonreír de forma siniestra.
Evil Cody observando la lluvia mientras empapaba toda su ropa y su mirada se torna un poco triste.
Murder Sans sentado triste en una esquina por que está solo.
Alegría Malvada reflexionándose a ella misma mientras el viento empuja su cabello.
Murder Papyrus caminando fríamente con una mirada inexpresiva.
Finalmente Ennui Siniester con su mirada apática pero a la vez se notaba triste.
Casandra: Sí... Pero... Los noto tristes. Pensé que estarían riéndose o haciendo maldades.
Afrodita: Y si vamos a reunirlos para hablar con ellos?
Casandra: No, déjalos. Ellos tienen sus propios problemas. Solo quiero estar contigo
Afrodita: Entiendo, Casandra. A veces, la soledad puede ser más pesada que cualquier carga que llevemos. Pero, ¿no crees que podrías ayudarles? Tal vez ellos también necesiten a alguien que los escuche.
Casandra: (suspira) No sé si estoy lista para eso. He estado tan atrapada en mi propia oscuridad que no sé si puedo ser la luz que ellos necesitan.
Afrodita: A veces, ser luz no significa no tener sombras. Todos llevamos algo de oscuridad dentro, pero eso no nos impide brillar.
Casandra: (mirando a sus "aliados") Quizás... Pero, ¿y si al intentar ayudarles solo empeoro las cosas? No quiero ser la causa de más dolor.
Afrodita: No lo serás. La empatía puede ser un puente hacia la sanación. Si ellos están tristes, tal vez solo necesiten saber que alguien se preocupa.
Casandra: (reflexionando) Tienes razón. Tal vez no todo está perdido. Pero, ¿cómo empiezo?
Afrodita: Comienza por acercarte a ellos. Un simple gesto, una palabra amable. A veces, lo más pequeño puede tener el mayor impacto.
Casandra: (asintiendo) Está bien. Lo intentaré. Pero primero, necesito un momento contigo.
Afrodita: Claro, aquí estoy.
Casandra: (sonriendo levemente) Gracias, Afrodita. A veces, solo necesito recordar que no estoy sola en esto.
Afrodita: Nunca lo estarás, Casandra. Siempre estaré a tu lado, incluso en los momentos más oscuros.
Casandra: (mirando a sus "aliados" nuevamente) Entonces, ¿qué tal si comenzamos por hablar con ellos?
Afrodita: ¡Esa es la actitud! Vamos a darles una oportunidad.
Casandra: (con determinación) Sí, vamos. Tal vez juntos podamos encontrar un camino hacia la luz, incluso en medio de la oscuridad.
Ambas se dirigen hacia sus "aliados", listas para enfrentar sus propios miedos y ayudar a aquellos que, a pesar de su maldad, también llevan consigo un peso emocional que necesitan compartir.