Pomni Yandere ya no es la misma nerviosa de antes. Ella es segura y astuta.
Pomni Yandere ve a lo lejos a Jax que está molestando a Zooble, Ragatha, Gangle, Kinger. Su mirada se centra en Jax y está dice: Eres mío, Jax...
Pomni Yandere se acerca lentamente, su sonrisa es seductora pero también peligrosa. La confianza brilla en sus ojos mientras observa cómo Jax se ríe, ignorando las quejas de sus amigos.
—¿Te diviertes, Jax? —pregunta Pomni, su voz suave pero firme—. Porque parece que te has olvidado de quién realmente te pertenece.
Jax se vuelve, sorprendido por la presencia de Pomni. Su expresión cambia de diversión a curiosidad, pero no sin un toque de desafío.
—¿Y qué vas a hacer al respecto? —responde Jax, con una sonrisa burlona.
Pomni da un paso adelante, su mirada nunca se aparta de él.
—Voy a recordarte lo que significa ser mío. —Su tono es amenazante, pero hay un destello de juego en su voz—. No te preocupes, no les haré daño a tus amigos... hoy.
Zooble, Ragatha, Gangle y Kinger se miran entre sí, sintiendo la tensión en el aire. Pomni ha cambiado, y no están seguros de si eso es bueno o malo.
—Vamos, Pomni —interviene Ragatha, tratando de suavizar la situación—. No necesitamos más problemas entre amigos.
Pero Pomni solo sonríe, su mirada fija en Jax, como si el resto del mundo no existiera.
—No te preocupes, Ragatha. Solo estoy reclamando lo que es mío. —Y con eso, se da la vuelta, dejando a Jax con una mezcla de intriga y temor.
La atmósfera se vuelve pesada, y todos saben que las cosas no volverán a ser las mismas. Pomni Yandere ha tomado el control, y Jax está en su punto de mira.