Evil Casandra al ver su casa polvorienta y al entrar dice.
Casandra: La casa no ha cambiado en nada, solo está sucia llena de polvo.
la fantasma de Afrodita le dice.
Afrodita: Como desearía seguir viva para que la pasemos juntas con papá y mamá. Tal vez con nuestro hermano...
Casandra: Andferd, papá y mamá ya no están aquí... Solo son un eco de lo que una vez fueron...
Afrodita: Pero aún así, los recuerdos permanecen. Esta casa guarda nuestras risas, nuestros juegos... ¿No sientes su presencia?
Casandra: Siento el peso de su ausencia. Cada rincón me recuerda lo que hemos perdido. No puedo evitarlo.
Afrodita: Entiendo, hermana. Pero también debemos recordar que el amor que compartimos nunca se desvanecerá. Podemos honrar su memoria aquí, en este lugar.
Casandra: ¿Honrarlos? ¿Cómo? ¿Limpiando el polvo y llenando la casa de vida nuevamente?
Afrodita: Exactamente. Cada trapo que uses, cada rayo de luz que dejes entrar, será un tributo a ellos. Podemos hacer de este lugar un refugio, un hogar de nuevo.
Casandra: (suspira) Tal vez tengas razón. Pero, ¿y si el pasado nos atrapa? ¿Y si nunca podemos escapar de su sombra?
Afrodita: No se trata de escapar, sino de aceptar. De transformar el dolor en algo hermoso. Juntas, podemos crear nuevos recuerdos, incluso aquí.
Casandra: (mirando a su alrededor) Está bien, lo intentaré. Pero necesito tu ayuda, hermana. No puedo hacerlo sola.
Afrodita: Siempre estaré contigo, Casandra. Aunque no pueda tocarte, mi espíritu está aquí para guiarte. Vamos a darle vida a esta casa, a nuestro hogar.
Casandra: (sonríe débilmente) Entonces, empecemos. Por papá, mamá y Andferd.
Afrodita: Y por nosotras.