Mario al oír las palabras de Ennui su opinión hacía él. Mario le dice a Ennui. Sí, es cierto que siempre tengo mi victoria cuando derroto a Bowser, si tú piensas que soy aburrido no te voy a juzgar por eso, total, cada quién es como es. No me subestimes a mí y a mi hermano. Mi hermano es miedoso, Pero no lo subestimes, Luigi si tiene una actitud valiente aunque no lo demuestra. No me importa tú opinión. Si tú piensas eso de mí, la respeto total, no te obligo a que me quieras
Ennui al escuchar las palabras de Mario sobre su opinión, le responde con su típico tono aburrido: "Sí, está bien, haz lo que quieras. No me importa, de todos modos. Todo es aburrido y sin sentido. No me sorprende que te sientas de esa manera. Tampoco me importa lo que pienses de mí. No me obligo a sentir nada al respecto. Es todo tan cansino y sin importancia.
Mario, al notar que Ennui carece de argumentos y solo le dice que haga lo que quiera, se queda en un limbo de apatía, incapaz de reaccionar ante tal vacío existencial. Una danza de indiferencia, solo eso.
Mario, sintiendo la falta de emoción en las palabras de Ennui, decide cambiar de enfoque. En lugar de dejarse llevar por la apatía, intenta encontrar un punto de conexión.
—Mira, Ennui —comienza Mario con un tono más amable—, entiendo que sientas que todo es aburrido. A veces, incluso yo me siento así. Pero hay momentos que valen la pena, ¿no crees? Como cuando estoy con mis amigos, o cuando logro salvar el Reino Champiñón. Tal vez no lo veas, pero hay pequeñas cosas que pueden hacer que la vida sea un poco más interesante.
Ennui lo mira con desdén, pero hay un destello de curiosidad en sus ojos.
—¿Pequeñas cosas? —responde Ennui, con un leve atisbo de interés—. ¿Como tus victorias sobre Bowser? Eso suena... trivial.
—No lo es para mí —replica Mario, con una sonrisa—. Cada victoria es un paso hacia algo mejor. Y no se trata solo de derrotar a Bowser, sino de las aventuras que comparto con Luigi y los demás. La amistad, la diversión, incluso los desafíos, son lo que le da sabor a la vida.
Ennui se encoge de hombros, pero su expresión es menos desinteresada.
—Quizás... —murmura, como si estuviera considerando la posibilidad de que haya algo más allá de su propia apatía.
Mario, viendo una oportunidad, continúa:
—¿Y si te unes a nosotros alguna vez? Podrías ver por ti mismo que hay más en la vida que solo derrotas y victorias. A veces, la verdadera aventura está en los momentos que compartimos.
Ennui lo observa en silencio, y aunque su rostro sigue mostrando una mezcla de desdén y curiosidad, hay un leve cambio en su postura.
—Tal vez... —dice finalmente, con un tono que sugiere que, aunque no lo admitirá, la idea le ha hecho pensar.
Mario sonríe, sintiendo que, aunque sea un pequeño paso, ha logrado abrir una puerta hacia una nueva perspectiva.