La fantasma de Afrodita, se acerca a Evil Casandra y dice.
Afrodita: Oye, hermana. Por que esa cara? Deberías al menos no enojarte. Peleas bien, pero a veces eres burlona.
Evil Casandra con desdén dice.
Evil Casandra: No hermanita, si soy burlona es porque la oscuridad me trajo a este mundo. No necesito tus lecciones de aprendizaje.
Afrodita: No me importa lo que digas, yo siempre estaré aquí para hacerte recordar que lo que haces no está bien
Evil Casandra: ¿Y qué sabes tú de lo que está bien o mal? Tu luz es ciega, hermana. La oscuridad me ha dado poder, y con ese poder puedo moldear el mundo a mi antojo. No necesito tu compasión.
Afrodita: La compasión no es debilidad, Casandra. Es la fuerza que nos une. La oscuridad puede ofrecerte poder, pero también te consume. No quiero verte perderte en ese abismo.
Evil Casandra: ¿Perderme? ¡Por favor! He abrazado mi destino. La risa y la burla son mis armas, y la oscuridad es mi aliada. No necesito tu luz, ni tus consejos.
Afrodita: Pero lo que no entiendes es que la verdadera fuerza proviene del amor y la conexión con los demás. La oscuridad puede ser seductora, pero al final, te dejará sola.
Evil Casandra: La soledad es un precio que estoy dispuesta a pagar. Prefiero ser temida que amada. La gente se arrodilla ante el poder, no ante la compasión.
Afrodita: Y sin embargo, el poder es efímero. La verdadera grandeza se encuentra en el corazón. Te lo digo porque te quiero, hermana. No quiero que te conviertas en lo que odias.
Evil Casandra: (con una risa burlona) ¿Y qué harás al respecto? ¿Tratarás de salvarme con tus palabras dulces? La vida no es un cuento de hadas, Afrodita.
Afrodita: Tal vez no lo sea, pero siempre habrá esperanza. Y mientras haya esperanza, siempre lucharé por ti. No importa cuán oscura se vuelva tu senda, siempre estaré aquí, esperando a que decidas volver a la luz.
Evil Casandra: (mirando a Afrodita con desdén) Tus palabras son como el viento, hermana. Pero no me afectan. La oscuridad es mi hogar, y aquí es donde pertenezco.
Afrodita: Entonces seguiré luchando, no solo por ti, sino por todos los que han perdido su camino. La luz siempre encontrará una manera de brillar, incluso en la noche más oscura.