Merlina atada en las cuerdas azules de Error Sans, ella lo observa con desdén y dice.
Merlina: Porque no me escuchas error?
Error Sans gustándole su provocación, jala más las cuerdas azules, provocando que Merlina la tenga más atada.
Error: Porque debería hacerlo? Si quieres puedo hacerlo, pero eso no significa que te desaté. Bueno, al menos que me des una buena razón para hacerlo claro.
Merlina, con una sonrisa desafiante, responde:
Merlina: ¿Una buena razón? Tal vez porque, a pesar de que disfrutas de este juego de poder, sabes que no puedes ignorar lo que realmente soy. No soy solo una prisionera en tus cuerdas, Error. Soy alguien que puede hacerte cuestionar tus decisiones.
Error Sans, arqueando una ceja, se acerca un poco más, disfrutando del desafío.
Error: Interesante. Pero, ¿qué me haría querer liberarte? ¿Acaso crees que tus palabras pueden cambiar mi perspectiva?
Merlina, manteniendo su mirada fija en él, dice con un tono más serio:
Merlina: No se trata solo de palabras. Se trata de lo que puedo ofrecerte. Una alianza, un entendimiento. Juntos podríamos ser más poderosos de lo que imaginas.
Error, pensativo, afloja un poco las cuerdas, intrigado por la propuesta.
Error: Hmm... una alianza, dices. Pero, ¿qué me garantiza que no intentarás traicionarme en el primer momento que tengas la oportunidad?
Merlina sonríe, sabiendo que ha captado su atención.
Merlina: Porque, Error, en este mundo caótico, la traición es un lujo que no podemos permitirnos. Te necesito tanto como tú a mí.
Error, sintiendo la tensión en el aire, se queda en silencio, considerando sus palabras.