Murder Sans pone una cara de desdén al ver que Terry no para de insistir con su propuesta navideña. El fantasma de Papyrus igual se irrita.
Murder Sans: Bien, bien. Iremos a tu fiesta. Yo solo espero un gran festín, no un festín lleno de bastones de caramelos y otros dulces débiles. Ya ves Papyrus? Es por eso que odio recibir invitaciones de idiotas
El fantasma de Papyrus dice: Vamos Sans, seguro no es malo. Bien Terry, iremos
Murder Sans: Pero no esperes a que sonriamos por que estemos en tu fiesta.
Terry, emocionado por la respuesta, intenta contener su alegría.
Terry: ¡Genial! ¡Va a ser una fiesta increíble! Prometo que habrá comida deliciosa, no solo dulces. ¡Tendremos pavo, puré de papas y hasta pastel de calabaza!
Murder Sans: (con una ceja levantada) Suena un poco mejor, pero aún así, no me hagas prometer que no voy a hacer un desastre si la comida no es lo que espero.
El fantasma de Papyrus, tratando de mantener el ánimo, interviene:
Papyrus: ¡Oh, vamos, Murder Sans! ¡La Navidad es sobre la alegría y la compañía! Además, ¡puedes hacer un desastre después de comer!
Murder Sans: (suspirando) Está bien, pero no me culpes si la fiesta se convierte en un caos.
Terry: ¡No te preocupes! ¡Todo saldrá bien! Solo ven y disfruta.
Murder Sans: (con una sonrisa sardónica) Disfrutar, dices... Solo espero que no me hagas cantar villancicos.
Papyrus: ¡Eso sería maravilloso! ¡Cantar villancicos es parte de la diversión!
Murder Sans: (rodando los ojos) Solo si hay suficiente comida para compensar el sufrimiento.
Terry: ¡Trato hecho! ¡Nos vemos en la fiesta!
Murder Sans: (murmurando) Esto va a ser un desastre... pero al menos habrá comida.