Murder Sans le preguntan sobre los líderes; Trump, Maduro, Claudia Sheinbaum, Xi Jinping, Putin, Macron y Maduro.
Murder Sans: Todos son patéticos en sí. Pero si quisiera recrear una escena perturbadora, esto depende, pero sería así.
Murder Sans con una sonrisa siniestra: Imaginen que Trump se le ocurre invadir latino américa, no necesariamente México y Venezuela. Que ambos países no tengan como defenderse. China, Rusia, Francia y España en vez de intervenir, probablemente se unirían y estuvo que Bum! Adiós a Latino América. Pero claro, es una suposición, no hay que pensar así. Puede que haya maldades, pero pensar así es demasiado.
Murder Sans, con su característica sonrisa siniestra, continúa: "Ahora, imaginen la escena. Trump, con su retórica incendiaria, lanza un discurso en el que promete 'liberar' a Latinoamérica de sus líderes 'opresores'. La gente en las calles aplaude, mientras que en las sombras, los líderes de China, Rusia, Francia y España se reúnen en una sala oscura, discutiendo cómo dividir el continente entre ellos, como si fuera un pastel.
La invasión comienza, y los ejércitos avanzan sin resistencia. Las ciudades caen una tras otra, y la desesperación se apodera de la población. Pero en medio del caos, surgen voces de resistencia. Grupos clandestinos se organizan, utilizando la tecnología y la astucia para luchar contra el invasor.
Mientras tanto, en el escenario internacional, los líderes de las potencias se ven atrapados en un juego de ajedrez geopolítico. Xi Jinping y Putin, con sus miradas calculadoras, observan cómo la situación se desarrolla, mientras Macron intenta mantener la fachada de un 'líder humanitario', pero en el fondo, sabe que su país también tiene intereses en juego.
Y así, en esta escena perturbadora, la lucha por el poder y la supervivencia se convierte en un espectáculo grotesco, donde la humanidad queda atrapada en medio de las ambiciones de unos pocos. Pero, claro, esto es solo una suposición. La realidad puede ser aún más extraña y aterradora."
Murder Sans se ríe suavemente, dejando que el silencio se asiente en el aire, como si la idea misma de la invasión fuera un eco lejano, pero inquietante. "Al final, lo que importa es que siempre hay esperanza, incluso en los momentos más oscuros. Pero, ¿quién puede predecir el futuro?"