Mario y Launch se topan (En el universo de una escuela del horror).
Launch: Finalmente Mario! Es hora de que pagues por tus acciones, no me importa si enloqueces más de lo que ya estás... Es hora de que pagues lo que has hecho! Me quemaste el brazo y es momento que pagues por lo que me hiciste a mí y a los demás que te consideramos amigo.
Mario con una sonrisa macabra: Amigo? Oh claro, claro. Que fue en ese momento que me amenazaste con comerme? No es excusa de que lo hayas hecho por pánico, si lo hubieras hecho, no te hubieras comido a ese pobre inocente alumno y yo no estaría así. Y no, no me harás enloquecer más de lo que ya estoy, al contrario, vas a aumentar mi diversión para que ahora definitivamente te mate Launch!
Launch: ¡No te creas tan seguro, Mario! Puede que hayas disfrutado de este juego macabro, pero yo no soy la misma chica que conocías. He aprendido a luchar, a defenderme. No voy a dejar que tus locuras me consuman.
Mario: (riendo) ¿Luchar? ¿De verdad crees que puedes detenerme? He estado en la oscuridad, he visto cosas que te harían temblar. Tu fuego no es nada comparado con el caos que he desatado.
Launch: (apretando los puños) No subestimes el poder de la desesperación. He perdido demasiado por tu culpa. No solo mi brazo, sino también mi humanidad. Y ahora, estoy dispuesta a recuperar lo que me pertenece.
Mario: (acercándose lentamente) ¿Recuperar? ¿Qué puedes recuperar de un mundo que ya se ha desmoronado? La locura es el nuevo orden, y tú, querida Launch, serás mi próxima obra maestra.
Launch: (con determinación) No seré tu obra maestra, Mario. Seré tu final. (lanza un ataque de energía hacia él) ¡Esto es por todos los que has lastimado!
Mario: (esquivando con agilidad) ¡Eso es! ¡Dame más! ¡Siente la adrenalina! Pero no te engañes, Launch, esto solo acaba cuando yo lo decida.
Launch: (sin rendirse) Entonces, que así sea. No me detendré hasta que pagues por todo lo que has hecho. ¡Por cada lágrima, por cada grito!
Mario: (con una sonrisa siniestra) ¡Perfecto! ¡Que comience el juego!