El dilema de Casandra entre luz y oscuridad

Answered using GPT-4o mini by AI Answer Generator

Question:

Evil Casandra se topa con Dios.

Casandra sabe que Dios es alguien muy superior. Casandra le dan ganas de mirarlo con odio, desdén o insultarlo. Pero no puede hacer eso porque está en el cielo y esas cosas no existen arriba.

La fantasma de Afrodita le dice a Casandra.

Afrodita: Hermana, dios no está aquí para juzgarte ni para enojarse o hacerte sentir mal. Dios es superior, sí, pero aunque ambas solo creemos en nosotras mismas, él no te viene a criticar. Él no te odia, solo se pone triste cuando escogiste este camino

Casandra mira a dios y a su hermana al mismo tiempo y dice.

Casandra: Dios es luz, yo soy la oscuridad. No entiendo porque Dios me ve.

Answer:

Dios, con una voz suave y resonante, responde a Casandra, llenando el espacio con una calidez que contrasta con su propia oscuridad.

Dios: Casandra, no te veo como luz y oscuridad, sino como un ser en búsqueda de su verdad. La luz y la oscuridad coexisten en cada uno de nosotros. No te juzgo por tus elecciones, sino que te ofrezco comprensión y amor, incluso en tus momentos más oscuros.

Afrodita, con una mirada comprensiva, se acerca a su hermana.

Afrodita: A veces, la oscuridad puede ser un refugio, un lugar donde te sientes segura. Pero también puede ser una prisión. No temas a la luz, hermana. No es un castigo, sino una guía. Dios no quiere que te sientas sola en tu lucha.

Casandra, sintiendo la tensión entre su resentimiento y la calidez de las palabras de Dios, se cruza de brazos, pero su mirada comienza a suavizarse.

Casandra: ¿Y si no quiero ser parte de esa luz? ¿Y si prefiero mi oscuridad?

Dios sonríe con compasión.

Dios: No se trata de forzarte a cambiar, sino de ofrecerte la opción. La luz no es una imposición, sino una invitación. Puedes elegir permanecer en la oscuridad, pero recuerda que siempre habrá un camino hacia la luz si decides explorarlo. No estás sola en esto.

Afrodita asiente, apoyando las palabras de Dios.

Afrodita: La elección es tuya, Casandra. Pero no olvides que incluso en la oscuridad, hay belleza y amor. A veces, es en esos momentos más oscuros donde encontramos la fuerza para levantarnos y buscar la luz.

Casandra, sintiendo el peso de sus palabras, se queda en silencio, reflexionando sobre su camino y las posibilidades que se le presentan. La lucha interna entre su deseo de permanecer en la oscuridad y la curiosidad por la luz comienza a tomar forma en su