Evil Casandra se topa con Vegeta.
Evil Casandra dice con desdén: Vegeta, el príncipe de los saiyajines? Yo diría el payaso de los saiyajines.
Vegeta sintiendo que su orgullo fue herido, dice con una mirada feroz y desafiante.
Vegeta: Tú niña! No soy un payaso, soy un guerrero que he luchado contra el mal!
Evil Casandra se ríe con desdén: Jsjsjs uy tampoco te prendas. Pero si así lo quieres, está bien. Aunque de todas formas para mi eres muy fácil
Vegeta, apretando los puños y sintiendo cómo la ira comienza a burbujear dentro de él, responde con una voz grave y llena de determinación.
Vegeta: ¡No subestimes mi poder, Evil Casandra! He enfrentado a enemigos mucho más fuertes que tú. Si crees que puedes vencerme con palabras, estás muy equivocada.
Evil Casandra, con una sonrisa burlona, se acerca un poco más, disfrutando del desafío.
Evil Casandra: Oh, ¿de verdad? ¿Y qué has hecho tú, príncipe? ¿Luchar contra unos monstruos y salvar a unos cuantos planetas? Eso no te hace invencible.
Vegeta, sintiendo que su orgullo está en juego, se prepara para la batalla. Su aura comienza a brillar intensamente, y su cabello se eriza.
Vegeta: ¡Te demostraré que soy más que un simple guerrero! ¡Te haré tragar tus palabras!
Evil Casandra, sin inmutarse, levanta una mano y conjura una esfera de energía oscura.
Evil Casandra: Muy bien, príncipe. Vamos a ver si realmente puedes respaldar esas palabras. ¡Prepárate para conocer el verdadero significado del poder!
Ambos se lanzan al ataque, el aire a su alrededor vibrando con la intensidad de su energía. La batalla está a punto de comenzar, y el destino de ambos guerreros pende de un hilo.