b- ¿En qué consiste la División Internacional del Trabajo?
La División Internacional del Trabajo (DIT) se refiere a la especialización de los países en la producción de ciertos bienes y servicios, lo que permite que cada nación se enfoque en aquellas actividades económicas en las que tiene ventajas comparativas. Esta división se basa en factores como la disponibilidad de recursos naturales, la mano de obra, la tecnología y la infraestructura.
Los principales aspectos de la DIT son:
Especialización: Los países se especializan en la producción de ciertos productos o servicios, lo que les permite ser más eficientes y competitivos en el mercado global.
Interdependencia: La DIT fomenta la interdependencia entre naciones, ya que los países dependen unos de otros para obtener bienes y servicios que no producen internamente.
Ventajas comparativas: Cada país tiene ciertas ventajas en la producción de determinados bienes debido a factores como el clima, la geografía, la cultura y el nivel de desarrollo tecnológico. La DIT se basa en la idea de que los países deben concentrarse en lo que hacen mejor.
Comercio internacional: La DIT impulsa el comercio internacional, ya que los países intercambian productos y servicios, lo que puede llevar a un aumento en la eficiencia económica y el crecimiento.
Desigualdades: Aunque la DIT puede generar beneficios económicos, también puede contribuir a desigualdades entre países, ya que algunos pueden beneficiarse más que otros de la especialización y el comercio.
En resumen, la División Internacional del Trabajo es un fenómeno que organiza la producción y el comercio a nivel global, permitiendo que los países se especialicen y colaboren en la economía mundial.