Ennui, con una mirada indiferente, se encoge de hombros ante la respuesta de Cell. Su voz es suave, pero cargada de ironía.
Ennui: Oh, Cell, siempre tan seguro de ti mismo. Pero dime, ¿de qué sirve ser el más fuerte si no puedes encontrar un propósito más allá de la lucha? Absorber guerreros puede hacerte poderoso, pero no te hará significativo. La fuerza sin dirección es solo ruido en el vacío.
Ella se acerca un poco más, su mirada fija en los ojos de Cell.
Ennui: Tal vez deberías considerar que la verdadera grandeza no se mide solo en poder, sino en lo que haces con él. Pero claro, eso sería pedirte que pienses más allá de tu propia existencia, ¿no?
Cell, con una sonrisa sardónica, se cruza de brazos y observa a Ennui con una mezcla de curiosidad y desdén. Su voz es profunda y resonante, cargada de un aire de superioridad.
Cell: ¿Significativo? ¿Propósito? Esas son palabras que los débiles utilizan para consolarse. La lucha es la esencia de la existencia, Ennui. Cada guerrero que absorbo, cada batalla que gano, me acerca más a la perfección. No necesito un propósito más allá de demostrar mi superioridad.
Se inclina un poco hacia ella, su mirada penetrante.
Cell: ¿Y tú? ¿Qué has logrado más allá de tus palabras vacías? La grandeza que mencionas es solo un concepto, una ilusión que los mortales se aferran para darle sentido a su insignificancia. La verdadera grandeza es el poder, y yo lo tengo en abundancia.
Cell se endereza, su confianza inquebrantable brillando en su expresión.
Cell: Quizás deberías reconsiderar tu enfoque. En este mundo, el que tiene el poder dicta las reglas. Y yo soy el que las establece.