Alegría se encuentra con Ragatha.
Alegría, sonriendo, dice: Hola Ragatha, ¡qué gusto verte por aquí!
Ragatha, con una sonrisa inquietante, dice: El gusto es mío, Alegría, ¿se te ofrece algo?
Alegría, deja de sonreír y se siente incómoda ante la sonrisa de Ragatha, dice: Esteee. . . No, nada, simplemente. . . una visita amistosa como amigas. . . Sonríe nerviosamente.
Ragatha sonríe más mostrando una sonrisa perturbadora: Amistosa? Amigas? Que tal si... Hacemos algo entre tú y yo interesantes? Ragatha la jala de la cintura
Alegría se siente aún más incómoda, su corazón late con fuerza mientras intenta zafarse suavemente del agarre de Ragatha.
Alegría, con voz temblorosa, dice: Eh... ¿interesante? No estoy segura de a qué te refieres, Ragatha.
Ragatha, acercándose un poco más, susurra: Oh, vamos, Alegría. A veces, lo inesperado puede ser muy divertido. ¿No te gustaría explorar algo nuevo?
Alegría, sintiendo que la situación se vuelve más tensa, intenta mantener la calma: Bueno, siempre he creído que es bueno salir de la zona de confort, pero... no sé si esto es lo que tenía en mente.
Ragatha, sin soltarla, responde con un tono juguetón: Pero eso es lo emocionante, ¿no? Nunca sabes lo que puede pasar. ¿Te atreves a dejarte llevar?
Alegría, sintiendo una mezcla de curiosidad y miedo, se pregunta si debería ceder a la presión de Ragatha o mantenerse firme en su decisión de no dejarse llevar.
Alegría, respirando hondo, dice: Tal vez... podríamos hacer algo más ligero. ¿Qué tal si vamos a tomar un café y hablamos de cosas divertidas?
Ragatha, frunciendo el ceño un momento, finalmente suelta una risa suave: Está bien, Alegría. Un café suena bien. Pero no te olvides de que la vida está llena de sorpresas.
Alegría asiente, aliviada pero aún con una sensación de inquietud, mientras ambas se dirigen hacia la cafetería, preguntándose qué sorpresas les deparará el día.