La fantasma de Desagrado le pega a Alegría Malvada en la entrepierna.
Alegría gime de dolor. Luego, ella dice.
Alegría: Vamos, vuélveme a pegar ahí abajo.
Desagrado con una sonrisa burlona: Bah! Luego no te aguantas
Alegría, entre risas y quejidos: ¡Oh, por favor! No subestimes mi resistencia.
Desagrado, cruzando los brazos: ¿Resistencia? O más bien, ¿necesidad de atención?
Alegría, con un guiño: Tal vez un poco de ambas. Pero, ¿quién puede resistirse a un buen desafío?
Desagrado, levantando una ceja: ¿Desafío? ¿O solo un juego peligroso?
Alegría, sonriendo con picardía: Un poco de ambos, quizás. Pero, ¿no es eso lo que hace la vida interesante?
Desagrado, con un suspiro: Tienes razón, pero no digas que no te lo advertí.
Alegría, con una risa traviesa: ¡Adelante, sorpréndeme!