Leatherface se topa con Pandora de Underfail.
Pandora lo observa con desdén y una sonrisa malvada.
Leatherface en su mundo, Pandora le es irrelevante. Por lo tanto, para él, solo ve a un insecto indefenso.
Pandora sonríe malévolamente: Tu motosierra es algo que mi cuchillo no puede superar...
Leatherface sin embargo, no mostró signos de inquietud. Simplemente la observa con desinterés. La respuesta de Pandora no le importa y su voz solo es un eco vacío en su interior. Para él; Pandora no existe, solo es un insecto indefenso.
Leatherface arranca su motosierra, se da media vuelta caminando sin rumbo y desapareciendo entre las sombras.
Pandora, sintiendo la indiferencia de Leatherface, frunce el ceño, su sonrisa malvada desvaneciéndose momentáneamente. No estaba acostumbrada a ser ignorada, y eso la irritaba. Con un movimiento rápido, su cuchillo brilla bajo la tenue luz, reflejando su frustración.
—¿De verdad crees que puedes simplemente ignorarme? —grita, su voz resonando en el aire pesado de la oscuridad. Pero Leatherface no se detiene. Su figura se aleja, un gigante en un mundo de sombras, dejando a Pandora sola en su furia.
La ira burbujea dentro de ella, y en un instante, decide que no puede dejar que esto termine así. Con un salto ágil, se lanza hacia él, su cuchillo en mano, buscando la oportunidad de demostrar que no era un insecto, sino una fuerza a tener en cuenta.
—¡No te vayas tan fácilmente! —grita, mientras se acerca, su risa maníaca resonando en la noche. Pero Leatherface, con su motosierra rugiendo, se detiene un momento, girando lentamente su cabeza hacia ella.
La mirada en sus ojos es fría, casi vacía, como si Pandora no fuera más que un eco de su propia locura.
—No eres más que ruido —murmura, y con un movimiento brusco, arranca la motosierra de nuevo, el sonido ensordecedor llenando el aire.
Pandora siente un escalofrío recorrer su espalda, pero no se detiene. Con un grito de desafío, se lanza hacia él, dispuesta a demostrar que incluso un insecto puede picar. La noche se convierte en un escenario de caos, donde la locura de ambos se entrelaza en un baile mortal.
Leatherface, con su motosierra en mano, y Pandora, con su cuchillo afilado, se enfrentan en un duelo que resonará en las sombras, un encuentro entre la indiferencia y la locura.