A Evil Casandra le preguntan si sigue en la universidad antes de convertirse en lo que es ahora.
Casandra: Digo, a ti que te importa, no? Mi objetivo es... Simplemente seguir avanzando hacía este camino oscuro... La maldad me consume y mi objetivo es seguirla, la universidad es solo un recuerdo olvidado y un eco vacío en mi interior...
La hermana de Casandra dice en su forma fantasmal.
Afrodita: Solo te están preguntando.
Casandra: Y qué? Yo elegí este camino, ambas no estamos en la universidad, solo somos malvadas.
Afrodita: Pero, Casandra, no siempre fue así. Recuerdo cuando soñabas con ser algo más, cuando tenías esperanzas y aspiraciones. ¿No hay parte de ti que extrañe esos días?
Casandra: (con una risa amarga) ¿Extrañar? ¿Qué hay que extrañar de un mundo lleno de ilusiones y mentiras? La universidad era solo un lugar donde la gente se engañaba a sí misma, persiguiendo sueños vacíos. Ahora, la verdad es clara: el poder y la oscuridad son lo único que realmente importa.
Afrodita: Pero, ¿a qué costo? La maldad puede consumir, pero también te aísla. ¿No sientes soledad en este camino?
Casandra: (mirando al vacío) La soledad es un precio que estoy dispuesta a pagar. La compañía de la maldad es más gratificante que la amistad superficial. No necesito a nadie más que a mí misma y a mis ambiciones.
Afrodita: (suspirando) A veces me pregunto si realmente eres feliz. La oscuridad puede ser seductora, pero también puede ser destructiva.
Casandra: (con una sonrisa fría) La felicidad es un concepto para los débiles. Yo elijo la fuerza, la determinación. La universidad es solo un eco, pero este camino... este camino es mi verdadero destino.
Afrodita: (con tristeza) Espero que algún día encuentres lo que realmente buscas, hermana. La oscuridad puede ser un refugio, pero también puede ser una prisión.
Casandra: (desviando la mirada) No necesito tu compasión. Estoy donde quiero estar. Y no hay vuelta atrás.