La Secretaría de Integración Social de Bucaramanga planea formular una política para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes. Si bien se mapearon las zonas críticas de la ciudad y se aplicaron encuestas, no se analizó en profundidad la incidencia de factores sociales, económicos y culturales en esta problemática. ¿Qué elemento hace falta incorporar en el diagnóstico de acuerdo con los enfoques de análisis requeridos para la formulación de políticas públicas?
Para formular una política efectiva que prevenga el consumo de sustancias psicoactivas en jóvenes, es fundamental incorporar un análisis más profundo de los factores sociales, económicos y culturales que influyen en esta problemática. Un elemento clave que hace falta en el diagnóstico es la perspectiva de género y la interseccionalidad.
Incorporar la perspectiva de género implica entender cómo las dinámicas de género pueden afectar el consumo de sustancias, así como las diferentes vulnerabilidades que enfrentan jóvenes de distintos géneros. Además, la interseccionalidad permite analizar cómo se entrelazan factores como la clase social, la etnicidad, la educación y el contexto familiar, entre otros, para influir en el comportamiento de los jóvenes frente al consumo de sustancias.
Asimismo, sería útil realizar un análisis cualitativo que incluya entrevistas y grupos focales con jóvenes, familias y comunidades para obtener una comprensión más rica y contextualizada de las motivaciones, presiones y circunstancias que llevan al consumo de sustancias. Esto permitirá diseñar intervenciones más adecuadas y efectivas que aborden las raíces del problema en lugar de solo sus síntomas.