Ghostface se topa con Jason.
Ghostface: Jason! Mi gran amigo, como estás!
Jason lo mira con frialdad. Luego escribe en su cuaderno: Sí te atreves a pasarte de listo, tu muerte es hoy.
Ghostface, con su habitual tono burlón, responde: "Vamos, Jason, no seas tan serio. Sabes que solo estoy aquí para divertirme. ¿Qué tal si hacemos un trato? Tú te encargas de los sustos y yo de las bromas. ¡Seríamos el dúo más temido de todos los tiempos!"
Jason, sin cambiar su expresión, levanta una ceja y escribe de nuevo: "No necesito tu ayuda. Solo quiero que te mantengas alejado de mi camino."
Ghostface se ríe, intentando romper el hielo: "Oh, vamos, amigo. ¿No te gustaría un poco de compañía? Imagina las historias que podríamos contar. ¡El asesino de Crystal Lake y el maestro del disfraz! Seríamos leyendas."
Jason, impasible, cierra su cuaderno y se da la vuelta, comenzando a alejarse. Ghostface, sintiéndose ignorado, grita: "¡Hey! ¡No te vayas! ¡Aún no hemos terminado de hablar sobre nuestra colaboración!"
Pero Jason solo sigue caminando, dejando a Ghostface con una mezcla de frustración y admiración. "Parece que tendré que encontrar otra forma de hacer que se divierta", murmura para sí mismo, mientras planea su próximo movimiento.