Mientras el fantasma de Papyrus hacía ver a su hermano Murder Sans que hubo cambios en él. Dijo con una sonrisa.
Papyrus: Además, no solo eso, no te acuerdas que también viste las estrellas y tu sonrisa era normal y no siniestra ni malvada? Te vi tranquilo
Murder Sans miró a su hermano con una mezcla de confusión y desdén. La sonrisa de Papyrus, siempre tan brillante y llena de vida, contrastaba con la oscuridad que había abrazado.
Murder Sans: "¿Tranquilo? Eso fue hace tanto tiempo... Las estrellas no son más que recuerdos lejanos. Ahora solo hay sombras."
Papyrus: "Pero eso no significa que no puedas volver a ser quien eras. Recuerda cómo te sentías al mirar el cielo. Había esperanza, había luz. No tienes que quedarte atrapado en la oscuridad."
Murder Sans: "La esperanza es una ilusión, Papyrus. Lo aprendí de la manera más dura. No puedo volver a ser ese Sans que miraba las estrellas. Esa parte de mí está muerta."
Papyrus: "No, no está muerta. Solo está dormida. Si te dejas llevar por la luz, podrías encontrarla de nuevo. No tienes que cargar con este peso solo."
Murder Sans se quedó en silencio, contemplando las palabras de su hermano. La idea de redescubrir la paz y la alegría parecía tan lejana, pero la voz de Papyrus resonaba en su mente como un eco de lo que una vez fue.
Murder Sans: "¿Y si me decepciono otra vez? ¿Y si la luz se apaga de nuevo?"
Papyrus: "Entonces volveré a encenderla. Siempre estaré aquí para recordarte que hay más en la vida que solo la oscuridad. Juntos, podemos encontrar el camino de regreso."
Murder Sans sintió un pequeño destello de esperanza en su interior. Quizás, solo quizás, había una forma de reconciliarse con su pasado y encontrar un nuevo futuro.