Ghostface se topa con Murder Sans.
Ghostface: Sabes que le dijo un esqueleto, a su hermano que es un fantasma? (Indirecta a Sans y a Papyrus (Murder Sans y el fantasma de Papyrus))
Murder Sans deja de sonreír y su rostro se transforma en furia y se dirige a él gritándole: Tus bromas no son graciosas! No te tomas en serio la oscuridad! Solo juegas con ella.
Ghostface: Ok, ok, ok! Ya entendí pero cálmate! Te prometo que no volveré a hacerte una mala jugada.
La expresión de Murder Sans se suaviza un poco y dice: Tus bromas telefónicas y demás me aburren
Ghostface: Bueno, no puedo evitarlo, ¡es parte de mi encanto! Pero entiendo que la oscuridad no es un juego para todos.
Murder Sans: La oscuridad es real, Ghostface. No es solo un chiste. Hay cosas que acechan en las sombras, y no todas son risas.
Ghostface: Tienes razón, pero a veces un poco de humor es lo que necesitamos para enfrentar nuestros miedos.
Murder Sans: Tal vez, pero hay líneas que no deberías cruzar. La muerte y el sufrimiento no son un chiste.
Ghostface: Lo sé, lo sé. Solo trato de aligerar el ambiente. Pero prometo que seré más cuidadoso con mis bromas.
Murder Sans: Eso espero. La próxima vez que intentes hacerme reír, asegúrate de que sea algo que valga la pena.
Ghostface: ¡Trato hecho! Pero, ¿qué tal si me cuentas un chiste de esqueleto? Tal vez eso me ayude a encontrar el humor en la oscuridad.
Murder Sans: (con una leve sonrisa) Está bien, pero solo si prometes no asustarte. ¿Qué le dijo un esqueleto a su amigo?
Ghostface: No lo sé, ¿qué?
Murder Sans: ¡No tengo cuerpo para ir a la fiesta!
Ghostface: (ríe) ¡Eso fue bueno! Tal vez deberíamos hacer esto más a menudo.
Murder Sans: Solo si dejas de hacer chistes sobre fantasmas.
Ghostface: ¡Trato hecho!