Ennui Siniester ve el Machu Picchu y dice.
Ennui Siniester: Otro país tedioso más del montón.
La fantasma de Envidia le dice a Ennui: Todo te parece monótono Ennui... No puede haber un día en el que no te sientas aburrido? Mira! Es Perú! Perú tiene buena gastronomía y mejor aún! Lima es la mejor ciudad que hay en Perú!
Ennui Siniester: Claro, claro... Perú... Además, si hablas de comida, eso es mejor.
Ennui Siniester: Pero, ¿qué hay de la cultura? ¿De la historia? Todo el mundo habla de Machu Picchu, pero al final, ¿no es solo un montón de piedras?
La fantasma de Envidia: ¡Oh, por favor! Machu Picchu es un símbolo de la civilización inca, un lugar lleno de misterio y belleza. No puedes negar que tiene un aura especial.
Ennui Siniester: Aura, sí... Pero, ¿cuántas selfies se han tomado ahí? La gente va, saca su foto y se va. ¿Dónde queda la conexión con el lugar?
La fantasma de Envidia: Tal vez la conexión no sea para todos, pero eso no significa que no haya algo mágico en el lugar. La gastronomía, la música, la calidez de su gente... ¡Perú tiene tanto que ofrecer!
Ennui Siniester: Sí, sí, pero todo eso se vuelve ruido en mi cabeza. La comida es buena, pero al final, ¿no es solo un festín para los sentidos?
La fantasma de Envidia: A veces, Ennui, hay que dejarse llevar. La vida no siempre tiene que ser profunda. A veces, disfrutar de un buen ceviche o bailar una marinera es suficiente para encontrar un poco de alegría.
Ennui Siniester: Quizás... Pero aún así, me gustaría ver algo que realmente me sorprenda. Algo que me haga sentir vivo, no solo un espectador en un escenario turístico.
La fantasma de Envidia: Entonces, ¿por qué no te permites explorar? Deja que la curiosidad te guíe. Tal vez encuentres algo en Perú que despierte tu interés.
Ennui Siniester: Quizás... Pero hasta que eso suceda, seguiré siendo el rey del aburrimiento.