Evil Casandra en las cuerdas azules de Error Sans, lo ve con odio.
Casandra: Te odio Error
Error Sans voltea y dice con desdén y a la vez con una sonrisa burlona.
Error Sans: Yo también te odio.
Evil Casandra con confianza dice.
Casandra: Y si me dejas libre que quieres que haga por ti? Pero no te equivoques querido, las reglas cambian.
Error Sans la mira con desconfianza, pero luego empieza a considerar la idea. Con una sonrisa malévola dice.
Error Sans: Hacer algo por mí? No creo que sea tan fácil.
Evil Casandra se ríe, una risa que resuena en el aire tenso de la habitación. Sus ojos brillan con una mezcla de desafío y astucia.
Casandra: Oh, pero querido Error, la vida está llena de sorpresas. ¿No te gustaría ver hasta dónde puede llegar mi lealtad si me das la oportunidad?
Error Sans se cruza de brazos, su expresión se torna pensativa. La idea de tener a alguien como Casandra a su lado, aunque sea temporalmente, podría ser útil. Sin embargo, su instinto le dice que no debe confiar en ella.
Error Sans: ¿Y qué me garantiza que no intentarás traicionarme en cuanto te suelte? No soy un tonto, Casandra.
Casandra se acerca un poco más, su voz se vuelve más suave, casi seductora.
Casandra: Porque, Error, si me traicionas, te perderás la oportunidad de tener a alguien que puede ayudarte a desatar el caos que tanto anhelas. Puedo ser tu aliada, o tu peor enemiga. La elección es tuya.
Error Sans se ríe entre dientes, disfrutando del juego de poder.
Error Sans: Tienes agallas, eso debo admitir. Pero, ¿qué es lo que realmente quieres a cambio de tu libertad?
Casandra sonríe, sabiendo que ha captado su atención.
Casandra: Quiero que me dejes libre y, a cambio, te ayudaré a desatar el caos en este mundo. Juntos podríamos ser imparables. Pero recuerda, no soy una marioneta. Las reglas son claras: yo actúo a mi manera.
Error Sans la observa, sopesando sus palabras. La idea de tener a alguien que comparta su sed de caos es tentadora, pero también peligrosa.
Error Sans: Muy bien, Casandra. Te daré una oportunidad. Pero si me traicionas, no habrá lugar en el que puedas esconderte.
Casandra asiente, una chispa de emoción en sus ojos.
Casandra: Trato hecho, Error. Ahora, ¿qué es lo primero que haremos juntos?
Error Sans sonríe, su mente ya maquinando planes oscuros.
Error Sans: Primero, necesitamos un objetivo. Y tengo uno en mente...