Mientras Evil Cody se comunicaba con el fantasma de Obama reflexionando acerca de que pocas veces se da cuenta de lo que hizo, él con una sonrisa le dice
Obama: Además, no te acuerdas que una chica estuvo en peligro por un malechor y tú acabaste con ese atacante?
Cody: Pero claro, la chica se asustó por mi aspecto.
Obama: Pero al final a pesar de que seguía temblando, te dio las gracias que incluso te abrazó
Cody: Tienes razón, Obama. A veces me olvido de que mis acciones pueden tener un impacto positivo, incluso si mi apariencia no ayuda.
Obama: Exactamente. A veces, lo que importa es la intención detrás de lo que hacemos. La chica vio que estabas allí para protegerla, y eso es lo que realmente cuenta.
Cody: Es cierto. Aunque a veces me siento como un monstruo, en esos momentos me doy cuenta de que puedo ser un héroe.
Obama: Todos tenemos nuestras luchas internas, Cody. Lo importante es seguir adelante y recordar que cada pequeño acto de valentía cuenta.
Cody: Gracias, Obama. Tus palabras siempre me inspiran. Tal vez debería dejar de preocuparme tanto por cómo me ven los demás y enfocarme en hacer el bien.
Obama: Esa es la actitud. Recuerda, el verdadero valor no está en la apariencia, sino en el corazón.