Evil Casandra mientras está en el torneo de artes marciales, ve a los amigos de Gokú sonriéndole a Gokú y deseándole suerte.
La fantasma de Afrodita le dice a su hermana.
Afrodita: La verdad Gokú es guapo...
Casandra: Para mí no.
Afrodita: Era un decir, solo te iba a decir que aunque no logres derrotar a Gokú, al menos lo intentaste. No? Para eso existe el entrenamiento.
Casandra: Así es. Gokú es el guerrero más poderoso de la tierra. Ha derrotado a varios enemigos poderosos y a entrenado demasiado. Pero hoy le demostraré a Gokú que está equivocado, bueno, pero si fallo, al menos cometí un error al haber dicho eso. Aunque mi objetivo no es matarlo, solo derrotarlo por lo menos. Por primera vez sonríe Casandra.
Afrodita observa a su hermana con una mezcla de preocupación y admiración. La determinación de Casandra es palpable, y aunque su corazón está lleno de rivalidad, también hay un destello de respeto hacia Gokú.
Afrodita: Lo importante es que te enfrentas a él con valentía. No todos tienen el coraje de desafiar al más fuerte.
Casandra: (con una sonrisa desafiante) No se trata solo de valentía, Afrodita. Se trata de demostrar que incluso los más poderosos pueden ser superados. He entrenado duro, y hoy es el día en que demostraré que puedo ser igual de fuerte.
Afrodita: (asintiendo) Eso es lo que quiero escuchar. Recuerda, no importa el resultado, lo que cuenta es el esfuerzo. Y si logras hacer que Gokú se esfuerce, ya habrás ganado.
Casandra: (con una chispa en los ojos) Tienes razón. No solo quiero pelear, quiero que sienta mi poder. Quiero que sepa que hay otros guerreros en este mundo que pueden desafiarlo.
Afrodita: (sonriendo) Entonces ve y hazlo. No dejes que la duda te detenga. Eres más fuerte de lo que crees.
Casandra se endereza, sintiendo la energía fluir a través de ella. Con un último vistazo a su hermana, se dirige hacia el campo de batalla, lista para enfrentar a Gokú. La multitud ruge a su alrededor, y aunque el miedo podría haberla paralizado, la emoción y la determinación la impulsan hacia adelante.
Casandra: (murmurando para sí misma) Hoy, Gokú, verás de lo que soy capaz.
Con cada paso que da, su confianza crece. Sabe que este es solo el comienzo de su camino, y aunque el resultado sea incierto, está lista para luchar con todo su ser.