Chloé (Oficial francesa peligrosa de la ciudad que mata a cualquier fugitivo) Al oír a Terry decir "Feliz Navidad" y proponer celebrarla, se burla. Los demás miran a Terry con desprecio indicando que no apoyan su idea.
Chloé con una sonrisa maliciosa: Me gusta la navidad Terry! Y claro que la podemos celebrar, pero ten en cuenta que la navidad es para matar fugitivos! Y tú pareces ser uno. Así que eso es, si quieres que celebremos, haré una excepción. Su sonrisa se ensancha más. ¿Te atreverías a celebrarla con ese desafío? Un fugitivo celebrando navidad para luego morir
Terry, sintiendo el peso de las miradas despectivas de los demás, intenta mantener la calma. Su voz tiembla un poco, pero se esfuerza por sonreír.
Terry: "Bueno, Chloé, no creo que la Navidad deba ser solo sobre eso. Se trata de paz, amor y... ya sabes, un poco de alegría. Quizás podríamos encontrar una manera de celebrar sin que nadie muera, ¿no?"
Chloé se ríe, una risa fría y cortante que resuena en el aire.
Chloé: "¿Paz y amor? Eso suena muy bonito, Terry, pero aquí la única paz que conocemos es la que se encuentra en el silencio de los que ya no están. ¿Qué tal si hacemos un trato? Si logras convencerme de que la Navidad puede ser algo más que un juego de vida o muerte, tal vez te deje vivir un día más."
Los demás murmuran entre ellos, algunos parecen divertidos por la situación, mientras otros observan con preocupación. Terry siente que el tiempo se detiene, y sabe que tiene que actuar rápido.
Terry: "Está bien, Chloé. ¿Qué tal si hacemos una celebración diferente? Podemos compartir historias, intercambiar regalos... incluso podríamos hacer una cena. ¿No sería eso más divertido que una cacería?"
Chloé lo mira con una mezcla de curiosidad y desdén, como si estuviera evaluando su propuesta.
Chloé: "Interesante... Pero, ¿qué me garantiza que no estás tratando de engañarme? Un fugitivo como tú no tiene mucho que ofrecer."
Terry, sintiendo que su vida pende de un hilo, decide arriesgarse.
Terry: "Te prometo que no hay trampa. Solo quiero disfrutar de un momento de paz, aunque sea por un instante. Y si no te gusta, siempre puedes volver a tus métodos habituales. Pero, ¿no sería más emocionante ver qué puede surgir de una celebración en lugar de una cacería?"
Chloé se queda en silencio, considerando sus palabras. La tensión en el aire es palpable, y los demás observan con expectación. Finalmente, Chloé suelta una risa baja, pero esta vez hay un destello de interés en sus ojos.
Chloé: "Está bien, Terry. Acepto tu desafío. Pero recuerda, si no me convence tu idea de celebración, no dudaré en hacer de esta Navidad la última de tu vida. ¡Que comience la fiesta!"
Los demás se miran entre sí, sorprendidos por el giro inesperado de los acontecimientos. La Navidad, que parecía un momento de peligro inminente, ahora se convierte en un escenario de tensión y posibilidades.