A Alegría Malvada le preguntan si fue a la escuela.
Alegría: No, no estoy interesada en la educación. Además la que iba era Riley, no yo. Yo solo veía todo lo que ella hacía antes de volverme en lo que soy
La conversación con Alegría Malvada revela una perspectiva interesante sobre su carácter. Aunque Alegría parece rechazar la idea de la educación, su respuesta sugiere que ha estado observando y aprendiendo de Riley, lo que implica que, de alguna manera, ha estado influenciada por su entorno.
Alegría: "La educación no es para mí. Riley siempre fue la que se esforzaba en la escuela, mientras yo solo me dedicaba a disfrutar de la vida y a experimentar las emociones de los demás. Pero, ¿quién necesita libros cuando puedes vivir cada momento al máximo? A veces, creo que lo que realmente importa es lo que aprendemos de las experiencias, no solo de los libros."
Esta respuesta podría abrir un diálogo sobre la importancia de la educación formal frente a la educación vivencial, y cómo las experiencias pueden moldear nuestra identidad y nuestras emociones. ¿Qué piensas sobre la visión de Alegría?