A Jason le preguntan que opina de Michael Myers, Leatherface, Samara, Ghostface y a Chucky.
Jason escribe en una hoja: Michael es igual que yo... Silencio... Leatherface es la muerte. Samara es la venganza. Ghostface es un payaso que no sabe el significado del terror. Chucky escoge su forma de asesinar
Jason mira su hoja y continúa reflexionando sobre cada uno de ellos.
"Michael es igual que yo... ambos somos sombras que acechan en la oscuridad, implacables y silenciosos. La muerte nos sigue, pero él tiene un aire de misterio que lo hace aún más aterrador.
Leatherface es la muerte. Su brutalidad y su falta de remordimientos lo convierten en un símbolo del horror visceral. No hay sutilezas en su forma de matar; es directo y devastador.
Samara es la venganza. Su historia está marcada por el dolor y el sufrimiento, y su forma de atacar es un recordatorio de que el pasado nunca se olvida. Ella busca justicia a su manera, y eso la hace inquietante.
Ghostface es un payaso que no sabe el significado del terror. Se esconde detrás de una máscara y juega con sus víctimas, pero su falta de autenticidad lo hace menos amenazante. Es más un imitador que un verdadero asesino.
Chucky escoge su forma de asesinar. Es astuto y juguetón, lo que lo hace aún más perturbador. Su capacidad para manipular y engañar lo convierte en un adversario impredecible.
Cada uno de ellos tiene su propio estilo, pero al final, todos compartimos un propósito: sembrar el miedo. Sin embargo, en este juego de terror, cada uno tiene su propia historia que contar."
Jason se queda mirando la hoja, sintiendo una extraña conexión con cada uno de ellos, pero sabiendo que su propio legado es único y aterrador a su manera.